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15: NOTICIAS DEVASTADORAS

El sábado y el domingo intenté contactar con Lexie, la busqué por todas partes, la llamé infinidad de veces para terminar recibiendo la misma contestación, el buzón de voz, incluso fui a su casa a cada hora para comprobar que estaba allí, pero nada

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El sábado y el domingo intenté contactar con Lexie, la busqué por todas partes, la llamé infinidad de veces para terminar recibiendo la misma contestación, el buzón de voz, incluso fui a su casa a cada hora para comprobar que estaba allí, pero nada. Su madre ni siquiera notó que no había aparecido y al ver mi preocupación lo único que dijo fue que ya aparecería, y su padre ni siquiera estaba allí, estaba trabajando, como siempre.

Soy la única desesperada por encontrarla, me frustra que no conteste, no saber donde está, me frustra que nadie más que yo sea capaz de preocuparse por ella.

El lunes por la mañana, fui al instituto con el ánimo por los suelos. Calix ha intentado consolarme, se ha ofrecido a ayudarme a buscarla, pero me he negado. No tiene sentido seguir buscándola si no voy a conseguir nada con eso, ni siquiera responde sus llamadas, y eso que aún no tiene el móvil apagado, todavía da tono.

—Hey —me saluda mi extraño vecino cuando me siento a su lado.

—Hey —apoyo el codo en la mesa, y mi mejilla en mi puño.

—¿No la has encontrado todavía?

—No —miro su silla vacía—. Solo quiero que esté bien, me da igual lo que esté haciendo, pero que al menos me llame o me escriba diciendo que está bien, que no la han secuestrado o algo parecido.

—¿Crees que la han secuestrado?

—A estas alturas... Puede pasar cualquier cosa —me giro para mirarlo—. ¿Sabes? Devan también ha desaparecido —enarca una ceja, incrédulo.

—¿De verdad?

—Sí, su padre anunció su desaparición ayer. Hay testigos que dicen que lo vieron salir de la discoteca, y que nadie más ha sabido nada de él. No quiero pensar que ha podido coger a Lexie y hacerle algo parecido a lo que me hizo a mí, no quiero pensar que las dos desapariciones tienen algo en común.

—Bueno, por lo que me ha contado mi hermana, Lexie salió mucho antes, ¿no? No creo que haya tenido algo que ver.

—Sí tiene, porque Devan tenía a alguien que lo ayudó. Creo que a mí me drogó uno de sus amigos cuando chocó conmigo al salir del baño, que fue la única vez que no puse atención a mi copa. Tal vez ese amigo ha ayudado a Devan, y se haya llevado a Lexie, tal vez esté drogada, o... —Calix me interrumpe, poniendo su mano sobre mi boca.

—Habla en voz baja, no sabes con seguridad qué ha podido pasarles, tal vez ni siquiera estén justos, ¿qué te hace pensar que Lexie no se ha ido a un viaje improvisado? ¿O que Devan no ha huido para no tener que sufrir las consecuencias de lo que te hizo? Éramos muchos testigos cuando te encontramos, él iba a salir perdiendo.

—Sólo erais tú y Selene.

—Y Tayson —frunzo el ceño.

—No creo que Tayson pueda justificar o demostrar algo, la verdad —medio me río.

CALIX #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora