Sentimiento cálido / primer paso

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– No puedo creer que sea tu primera semana y ya estés acosando a mi primo.

Jungkook se sobre salto ya que el moreno yacía detrás suyo, el castaño carraspeo mirando a otro lado – No lo estoy acosando – murmuró.

El moreno lo miro incrédulo – ¿Enserio? Porque a mi me parece que andar detrás de un bote con el celular en la mano solo para tomarle fotos a alguien no es normal.

El castaño se avergonzó ante lo dicho, rápidamente se incorporó en su sitio al igual que el moreno – Yo solo estaba buscando algo – trato de justificarse tontamente  .

Nam sonrió de lado viendo de reojo como su primo se encontraba con el ceño fruncido buscando al parecer algo en su mochila, entonces una idea macabra apareció en su mente y volteo a mirar a Jungkook con una sonrisa confundiendo al castaño.

– ¡Yoongi! – ante el llamado de Nam, el castaño entró en pánico no sabiendo que hacer – ¡Primo de mi corazón ven conmigo!

– Eres un hijo de perra – murmuró entre dientes haciendo que la sonrisa de Namjoon vuelva hacer más grande.

Luego de unos segundos sintió unos pasos aproximarse, el se encontraba de espaldas incapaz de ver al pequeño chico.

Yoongi miro curioso la espalda del castaño para nuevamente dirigir su mirada al moreno quien le miraba con un gesto insinuante, aquello provoco que Yoongi frunciera el ceño.

<< ¿Ahora que diablos le pasa a esta bestia? >>

El pequeño chico solo suspiro mirando a su primo – Más vale que lo que tengas que decirme sea algo importante.

El castaño que se encontraba en medio de ambos se tensó al escuchar la voz del  chico bonito haciendo que Yoongi lo miré con confusión – ¿Estás bien? – preguntó suavemente poniendo su mano en el hombro del más alto.

Nam solo veía la escena de manera divertida no pudiendo creer como es que su primo no había reconocido a Jungkook, y encima el último mencionado parecía que en cualquier momento iba a entrar en una crisis.

– Jungkook, no seas tan tímido que Yoongi no muerde, araña pero no muerde.

Yoongi ignoro lo último dicho por su primo para mirar la espalda del castaño – ¿Jungkook? – llamó con cierta duda el pequeño  chico haciendo que este tan solo suspire para que luego voltee y regalarle una sonrisa tensa.

– H-hola, que coincidencia volver a verte, no es como si hace unos minutos estuviera escondido observandote, pfff, claro que no. ¿Qué loco haría eso?  Yo no, claro que... -  Namjoon tapo la boca del castaño impidiendo que siga hablando.

Yoongi tan solo parpadeo confuso ante lo dicho pero luego trato de restarle importancia – Nam, ¿para que me llamabas? – su atención había vuelto al moreno quien yacía mirando la mariposa que había pasado frente a ellos.

Ante la mención de su nombre dejo de mirar aquella bella mariposa para concentrarse en el enano de su primo – Siendo sincero para nada bueno – sonrió mostrando sus tan bellos hoyuelos.

Yoongi lo miro de manera intimidante haciendo que el moreno retroceda con miedo – Estuve buscando mi libreta y deje de hacerlo solo porque mi querido primo me necesitaba - cada palabra que daba más se iba a acercando al moreno quien tan solo retrocedía riendo nervioso – Pero vaya sorpresa, el niño no quería decirme nada, ¿acaso soy un chiste para ti? – Nam asintió pero rápidamente se arrepintió al ver como su primo tensaba la mandíbula.

– Jungkook salva mi alma por favor – pidió o más bien suplico, el mencionado tan solo lo miro unos momentos para luego recostarse contra uno de los casilleros desviando la mirada – La traición – murmuró resentido.

¡QUE GANE EL MEJOR!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora