INSANE || n.h.

«The man»

                     C a p í t u l o  3 8

                        «The man»

Niall y yo nos encontramos en el supermercado, comprando la despensa. Que consta de mucho helado, galletas, papas, refrescos y algunos lacteos, como también carne. Nuestro carrito está lleno de cosas que son innecesarias.

—¿No crees que es... demasiado? —pregunté a Niall al pagar. Él me miró incrédulo, negando con la cabeza. Mordí mi labio intentando no reír.

—Nunca es demasiada comida, amor.

Salimos del supermercado riendo fuertemente. Cargamos bastantes bolsas con dificultad, pero la mayoría las lleva él, ya que es hombre y todos se quieren hacer los caballeros. Nos sentamos en una banca a comer helado. Vi como un hombre con un enorme saco y un sombrero fino se para unos metros frente a nosotros hablando por teléfono, de espaldas. Lo miré atentamente, se ve un tanto sospechoso y conocido. Bajé la mirada sorprendida.

Volví a verlo, estoy casi segura de que Christopher Banks estaba frente a mí, pero eso debe ser imposible debido a que él está muerto. Estoy delirando seguramente, no voy a volver a caer, no quiero hacerlo.

—Nunca te dejes guiar por tu mente, Emma. Ella puede llegar a manipularte y a hacerte creer ver cosas que no son verdaderas —explicó. Su mirada verdosa se concentraba en la mía, haciendo que yo no pueda esquivar la suya—. Algunas veces te confundes tanto que puedes llegar a alucinar, creyendo que estás viendo una cosa cuando en realidad es otra. Así como las drogas lo hacen, tu mente puede idear cosas tan extrañas que ni tú misma podrás explicar.

Varias imágenes de Chris llegaron a mi cabeza, como una enorme ola dr recuerdos. En todas ellas él sale advirtiendome cosas.

—No te dejes engañar, pequeña. No seas indefensa cuando de ellas se trata, debes evadirlas no sumarte a ellas, sin importar lo que digan —explicó mirandome desde el otro lado de su escritorio, con su rostro serio. Hablando profesionalmente y no sólo a la deriva. Yo no estoy tomando en serio sus palabras—. Piensa racionalmente, no te pierdas en tus pensamientos. Utiliza el tiempo debido para contestar a las personas, sino podría notarse extraño o hasta sospechoso.
—¿Sospechoso en qué forma? Chris, con el solo hecho de mirarme ellos podrán saber que no soy una persona normal —dije con mi ceño fruncido, pero hablando tan despreocupadamente que si alguien no me estuviera mirando hasta podría decir que estoy loca. ¿Y quien dice que no lo estoy? Lo miré con una ceja alzada y reí, este tema se está yendo por el lado de la broma, por mi parte claro—. La parte racional de mi cerebro está fuera de servicio.
Solté una desquiciada carcajada, hasta el hecho de poner llorosos mis ojos. Chris me mira aún más serio, haciendo que su marcada mandíbula se tense, no entiende mi extraño comportamiento. Y yo tampoco. Lo miré con una pequeña sonrisa al parar de reír. Él escribió algo apresuradamente, en aquel block que siempre lleva en mis sesiones, mientras que al lado derecho de su fino escritorio se encuentra una carpeta con mi nombre escrito en mayúsculas, con todos mis datos dentro. Me miró al parar de escribir, me encogí de hombros y recargué en mi asiento mirando mis uñas con una mueca. Él negó con la cabeza pesadamente debido a mi comportamiento y volvió a escribir en aquel papel lleno de tinta negra, levanté la cabeza. Pude leer sus labios al escribir:
—Actitud despreocupada.

Si vuelvo a caer aquellas estúpidas vocecillas se apoderarán de mí otra vez y el que ellas te estén atormentando día y noche es bastante enfermizo, además de aterrador. El cigarro se ha estado alejando de mí lentamente y ya ni siquiera recuerdo su sabor, tal vez se debe a que no tengo mucho estrés ahora.

Realmente se puede decir que estoy un tanto relajada y eso que mi boda está terriblemente cerca. Estoy nerviosa, tengo un extraño presentimiento.

—Amor, ese hombre tiene un buen parecido a Chris —susurré a Niall, él me miró y miró al frente. Frunció el ceño, yo no estoy mirando a los demás, tengo toda mi atención posada en el rubio que toma mi mano. El miedo a estar delirando me consume.

—¿Qué hombre? —preguntó confundido. Levanté la mirada y una multitud de personas pasaban frente a nosotros, pero el hombre había desaparecido.

—Olvidalo.

Eso fue lo más extraño que alguna vez me haya pasado. Estaba segura de que lo había visto, pero al parecer fue solo mi imaginación. Lo busqué con la mirada, pero él realmente no estaba ahí, había desaparecido definitivamente.

Lo miré mientras dormía, aquel perfil que tanto me encantaba. Sus labios rojos entreabiertos, dejandome a la vista su dentadura blanca y bien cuidada. Hasta que abrió sus ojos y pude apreciar esas esferas verde acuoso que me volvían loca. Pero me di cuenta que aquel cosquilleo que antes sentía en mi interior se estaba esfumando de a poco, que ya no creía tanto en sus sabias palabras y que me estaba dando por vencido en nuestra relación. Yo ya no lo quería como antes.

Sentí un líquido mojar mi mano hasta que recordé que tengo un helado en mi mano, comencé a lamerlo despreocupadamente otra vez. Aunque mi cabeza no hace más que repetir la cara de aquel hombre, esa clara mirada preocupada y un poco asustadiza mientras alguien le dice algo por el otro lado de la línea, su perfil y mandíbula delineada. ¡Es que debió haber sido él! Todo esto es tan extraño.

»Estaba tan confundida, aterrada, mientras por mi cabeza se iban formando cientos de preguntas. Pero nunca pude responderlas, nunca supe si realmente ese elegante hombre era Christopher Banks. Niall y yo caminabamos y yo seguía buscando respuestas, mirando a través de la ventanilla del auto por si alguna pista me llevaba con aquel extraño sujeto.

- - - - - - - - Holaa!! - - - - - - - -
Subí capítulo hace poco pero se me prestó la oportunidad de subir otro así que...
¿Por qué no? 
El final está cada vez más cerca!!
Me muero :')
-PS