INSANE || n.h.

«She.»

                 C a p í t u l o  1 2

                          «She.»

Haremos unos veinte minutos en llegar al instituto. Emma ha estado callada y yo lo único que hago es hablar con mis pensamientos. Pero eso no cuenta.

—¿Estás molesto conmigo? —dijo después de un tiempo. La miré.

—¿Qué? —dije confundido. Bajó la mirada y suspiró, después me miró.

—¿He hecho algo malo? —susurró un poco preocupada por mi respuesta. Negué con la cabeza, aún confundido por sus preguntas—. Haz estado muy serio, no pareces el chico bromista de siempre.

«¡Eso es porque tú estás con otro chico!»

—No Emma, no pasa nada —dije pero por cómo me miró me di cuenta que no se creyó mi respuesta. ¿Y quien se la creería? De seguro mis ojos se ven brillosos, como si fuera a llorar. Así que agregué—: La escuela ya sabes... son muchos trabajos.

—Sí, te entiendo —dijo con las comisuras de sus labios un poco levantadas.

«No sabes cuanto amo verte sonreír.»

—¿Cómo vas con... tu novio? —dije para romper la tensión que se formó de un segundo a otro.

—Bien...—dijo mirandome. Ella sonrió un poco pero no vi lo mismo en su mirada. Eso hizo que me preocupe un poco— en realidad nuestra relación sigue siendo la misma, como mi psicólogo, amigo y ahora novio. Claro que ahora agregamos los besos, el tomarnos de la mano... ya sabes, cosas de novios.

"ya sabes, cosas de novios."

Esas palabras se repitieron en mi cabeza el resto del camino. Después de asentir con la cabeza, sonreír y susurrar un "me alegro", que claramente es mentira, no volvimos a decir palabra alguna. Pero creo que hasta ella pudo escuchar el sonido de mi corazón rompiendose.

Hace mucho que no me gustaba una chica, no soy el típico "rompe corazones", nunca me ha gustado la chica que todos siguen, mucho menos una chica fácil. Por eso es que he terminado lastimado o con el corazón roto la mayoría del tiempo. Como ahora. Bajé la mirada con ganas de llorar, de seguro mi rostro ahora está rojo y mis ojos sin duda.

—Niall insisto, ¿qué está mal? —preguntó una calle antes de llegar al instituto, poniendo una mano en mi hombro. Yo bajé la mirada y con el dorso de mi mano limpié una lágrima que salió de mi ojo izquierdo. Negué con la cabeza y ella soltó un bufido— ¿Cómo que nada, Niall? Joder, ¡estás llorando!

—Quizá hoy estoy algo sentimental, no... no pasa nada, tranquila —dije tratando de sonreír, pero eso no la convenció.

—Ven acá —susurró tirándo de mi mano para después abrazarme. Odio que esto pase. Siempre que alguien me abraza cuando estoy llorando en vez de tranquilizarme las lágrimas salen de una manera peor y el dolor en mi pecho es más grande. Aunque realmente, necesitaba este abrazo—. Niall, tranquilo. Mierda, odio ver a la gente llorar.

Tengo que calmarme, soy un completo sentimental. Y ella es tan tierna, siendo tan ruda.

—¿Sabes? Vamonos de aquí —dijo dándo una rápida mirada al instituto. La miré un poco sorprendido— ¡Oh, vamos! Estás sufriendo, no dejaré que sufras mientras el istituto te tortura aún más.

Eso me hizo sonreír interiormente. Emma, con su voz fría y mirada penetrante de color azul, preocupandose por mí. Debo estar soñando.

—Gracias —susurré cuando nos sentamos en una cafetería, ella sonrió—. No tenías porqué faltar a clases hoy, te levantaste muy temprano y...

—Eh, Niall, no pasa nada. Quiero que me expliques qué te sucede, ¿por qué estás así? —dijo mirándome a los ojos. Suspiré y bajé la mirada.

«Estoy enamorado de ti y tú no haces más que ignorarme.»

—Una chica. Amor prohibido. ¡Boom! —dije haciendo una mueca, tratando de explicarselo todo en pocas palabras. Ella negó con la cabeza, con una sonrisa burlona en su rostro.

—Debí habermelo imaginado antes, sólo un chico sentimental como tú podría sufrir así —dijo tomando mi mano a través de la mesa. Eso hizo que un escalofrío recorriera mi columna vertebral. Ella miró nuestras manos un poco sonrojada y retiró la suya.

«¿Habrá sentido lo mismo que yo?»

—La chica... vale la pena, pero tiene novio —dije haciendo un puño con mi mano. Ella suspiró y asintió.

—Vaya problema en el que estás metido, chico —dijo de una manera divertida, inclinando su asiento hacia atrás mientras cruza sus brazos, se ve como toda chica ruda, sexy. Sonreí—. Esto es un avance, te he hecho sonreír. Me siento orgullosa de mi misma —dijo poniendo una mano en su pecho, hecha un puño, ahora reí.

Sonrió. Pero no fue de la manera en que siempre hace. Ella no tenía la mirada perdida y las comisuras de sus labios arriba. Ella sonrió, pero ahora también con la mirada.

- - - - - - - - - - - Aww! <3 - - - - - - - - - - -
Bueeeno, lo prometido es deuda!