C a p í t u l o 3 9
«Emma & Travis»
»Mentí. Yo sí que tuve una relación con Travis Banks, demasiado desastrosa pero la hubo. Mi relación con él fue sádica y en algunas ocasiones demasiado enferma. A Travis le gusta lo fuerte, la rudeza y los gritos placenteros. Nuestra relación no iba más que gritos, besos profundos y después un sexo desastrozo. Él tiene un lado oscuro, egoísta y muy escondido. Travis es un maniático sexual. Yo era una estúpida adolescente, y en ese momento no lo sabía...
Manhattan, Nueva York a 23 de octubre del 2009
Sentí como su cuerpo se levantaba del mío. Estoy jadeando, mi pecho sube y baja rapidamente, mi respiración acelerada se desliza por mis labios, mientras todas mis extremidades están estiradas en línea recta. Sentí sus dedos deslizarse con agilidad por mis tobillos, desatando rapidamente las cuerdas en ellos, para después continuar con mis muñecas. Dejó besos suaves por cada marca roja en mis tobillos y muñecas, debido al roce.
-Te lo dije preciosa, no necesitabas más que confiar en mí para hacer que esto fuera perfecto -susurró sobre mi cuello, volviendo a la cama. Desató la venda en mis ojos, lo miré con los párpados de mis ojos a punto de cerrarse. Besó mis labios con ternura y se abrazó a mí, pegando su pecho contra mi espalda-. Descansa Emmy.
Realmente a veces no conocía a este chico, pasaba fácilmente de la rudeza, los gritos y a veces hasta golpes, a la dulzura, ternura y a las caricias más finas que alguna vez haya sentido. Estoy muy atraída a él, no puedo decir enamorada, no creo estarlo, lo que siento hacia él no es más que una enorme atracción. Travis es un hombre excitante y demasiado atractivo. Pero así como su atracción me altera, su comportamiento y debido a que es muy peligroso, una parte de mí le teme muy en el fondo.
Descansé unas cuantas horas y desperté a eso de las nueve de la mañana, muy sonriente a decir verdad. Caminé a la cocina dando saltitos, aún en ropa interior. Encontré una nota.
"Nena, estoy resolviendo asuntos muy importantes. Llegaré a las diez."
No necesitaba una firma para saber de quien se trataba esta nota. Prepararé un rico desayuno para eliminar todo el estrés que destruye todo su buen humor.
Cuando terminaba de poner los platos en la mesa, escuché la puerta abrirse para que en segundos se cierre fuertemente haciendo eco en todo el lugar. Caminé hacia la sala limpiando mis manos en mis jeans. Aquí es donde siento mi corazón acelerarse, mi miedo hacia sus acciones está intentando salir.
-¡Dime de una puta vez, Fred! ¡No tengo tu tiempo, cabrón! -gritó dando vueltas por el lugar, con su teléfono pegado en su oreja. Esto ya me lo veía venir. Así es siempre que tiene esos "asuntos importantes"- ¡Hazlo por tu pellejo, mierda!
Colgó tirando su teléfono al sillón, para después sentarse con pesadez ahí mismo. Enredó sus dedos sobre su desordenado cabello, frustrado. Me acerqué a él lentamente por detrás del sillón, pasé mis manos desde sus hombros hasta entrelazarlas sobre su pecho.
-Oh, preciosa no sabes lo que apesta mi humor hoy -gruñó, besé su cuello con inocencia, con la intención de tranquilizarlo-. Mierda, deja de hacer eso... No quiero lastimarte.
-Te hice el desayuno...
-Eres tan considerada... Anda, vamos a relajarnos un poco -dijo levantandose del sillón, para dirigirnos al comedor tomados de la mano.
Después de esto siempre sigue un excitante masaje y después sexo de consolación ya que seguramente herirá mis sentimientos. Esto se empieza a convertir en una rutina, una placentera rutina.
Travis y yo hemos estado saliendo a escondidas, mis padres creen que todos los fines de semana hago pijamada con mis amigas, las cuales ya no existen, cuando en realidad me revuelco con mi desastrozo y muy peligroso novio. He pensado en decirselo a mis padres, Travis dice que es una muy mala idea y casi siempre terminamos peleando, por eso ya no insisto con el tema.
-Tienes trabajo hoy, preciosa -susurró sobre mi cuello. Mi ceño se frunció.
-¿Dónde trabajo hoy? -pregunté girandome, para así tener vista de él. Una sonrisa perversa se colocó en sus carnosos labios rojos.
-Oh no, hoy "E. J." trabaja en el bar...
"E. J." soy yo con otra personalidad, actitud y vestimenta. Ella -yo- ayuda a Travis con su trabajo. El trabajo consiste en bailar sensualmente -con muy poca ropa- y convencer a los hombres ricachones a tomarse una bebida que los coloca inconsientes, para que así no recuerden nada; Travis se encarga de robar todo su dinero.
»Él me manipulaba y engañaba siempre, intentaba hacerme creer que todo se resolvía como él lo dice. Yo siempre fui muy tonta. A veces pensaba que era lo mejor estar con él, cuando solo me dañaba a mi misma.
- - - - - - - Holaaaa- - - - - - -
*"E. J." se pronuncia en inglés ("i-yi", por así decirlo)
Espero que hayas leído muuuuy bien éste capítulo y te hayas fijado en la fecha, si no lo hiciste me imagino que debes tener algunas confusiones.
Me explico:
NO, Travis y Emma NO volvieron, esto es el pasado, ella está contando su vida amorosa con Travis, porque sí la hubo y eso es lo que ella considera el peor error de su vida.Y bueeeno... Con el término «maniático sexual» me refiero a algo parecido a lo que es Christian Grey (asdfghjkl lo amo)
Para la persona -que no creo que exista- que no sepa quien es Christian Grey o qué es lo que le hace a Anastasia, ya hay película, ahí podrás saber de tooodo lo que hablo jajaja, pero te recomiendo más los libros ;) (matame plz)
Bueno, tan sólo falta un capítulo para el finaaal :'o Me muero!! El epílogo viene después ;)
Pd. Angy yo sé que ya quieres que publique toda la historia... xD
-PS
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INSANE || n.h.
Fanfic-Eres muy fría algunas veces, te quedas callada, fuera de éste mundo. Te vuelves como... demente -dijo con su mirada concentrada en mí. Pero yo no lo estoy mirando, estoy perdida, tal y como él lo dijo. -El recordar es lo que me hace demente. Y yo r...