«I can't, cause I love you.»

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C a p í t u l o 18

«I can't, cause I love you»

¿Alguna vez has estado sufriendo y de la nada llega una persona y te hace sentir feliz, querida o entendida? A mí Chris me hace sentirlo casi todos los días, pero hay algo que me dice que sólo lo haré sufrir, y es verdad. Lo quiero pero siento que debo hacerlo.

He estado recibiendo mensajes de un número desconocido a mi celular. Y son claramente de El Diablo. Mi celular vibró, otro mensaje más.

De: Número desconocido.

"Mi cama, manos y labios te extrañamos terriblemente, dulzura."

Así son todos estos mensajes, es por eso que estoy noventa y nueve porciento segura de que es él. Ya que la última vez que nos habíamos visto fue cuando mi error sucedió. Hay una parte de mí que se arrepiente y la otra no, y esa es la Emma drogada, tomada y exitada de aquella madrugada. Borré el mensaje con rabia y llamé al número.

-Oh, dulce Emma... -dijo al contestar, cerré mis párpados tratando de no explotar- ¿Tú también nos extrañas?

-Dime qué mierda quieres y déjame en paz -dije seca, él hizo un pequeño sonido con su boca en desaprobación.

-Preciosa estás muy tensa, ¿Acaso Chris te tiene tan abandonada? -dijo serio, para después soltar una carcajada, gruñí-. Yo en su lugar te daría una sesión de relajación a diario.

-Travis... -gruñí con rabia.

-Dime, preciosa -contestó y estoy casi segura que mi rabia lo está haciendo sonreír.

-Déjame en paz, ya no te quiero en mi vida, ¡Entiendelo! -grité por la bocina del teléfono.

-Te dejaré en paz... -empezó suavemente, una sonrisa quiere escaparse de mis labios, pero en mi interior se que está mintiendo- sólo si tú vienes y me acompañas como en aquella noche de placer. ¿Qué dices, preciosa?

-¡Vete a la mierda! -grité y colgué.

Después de un fin de semana lleno de estrés y unos días muy pesados en el instituto, decidí ir a bailar otra vez y aquí estoy, con mis zapatillas blancas en el edificio de baile "Rose's".

Con el sudor deslizandose por mi frente me senté en el piso, agotada. Una pregunta da vueltas por mi cabeza.

«¿Debo terminar con él?»

Si no lo hago él podría salir herido. O peor aún, Travis podría hacerle daño, y eso me aterra.

Debo hablar con Chris, así como lo hacemos en mis consultas, como cuando él me trata como una paciente, pero esta vez hablándole a su novia. Respiré profundamente y exhalé en un suspiro. Debo hacer lo correcto y creo que terminar con él lo es. Hoy cumplimos cinco meses de noviazgo.

Esto me duele, creo que ya me estoy acostumbrando a él y será un poco extraño volver a ser los mismos, él mi psicólogo y yo su paciente.
Emma
"¿Estás en casa?"
Chris
"Sí, ¿Pasa algo?"
Emma
"Voy para allá"

Salí del edificio después de quitarme las zapatillas y me encaminé a casa de Chris. Debo pensarlo muy bien ¿Estoy haciendo lo correcto? Supongo que sí, estoy pensando en su bien y en el mío, ya que si lo veo herido, yo seré la que sufrirá. Toqué y él me abrió con una mirada de preocupación.

-Pasa -dijo, cuando él cerró la puerta me tomó de la mano y jaló a su cuerpo. Pegó nuestras frentes y me tomó de las mejillas-. Te he estado extrañando, cariño.

-Chris... -susurré cuando él se inclinó hacia mis labios, hizo un asentimiento con su garganta y yo tragué saliva con dificultad- detente, yo...

-Shh... Felices cinco meses Emma -susurró contra mis labios y me plantó un beso dulce y lleno de sentimientos. Sus labios acarician los míos y yo ya no puedo pensar en terminar con él, ¡Yo lo quiero! Y no puedo terminar nuestro noviazgo. Le respondí el beso cuando él empezó a insistir, me está demostrando algo que no es sólo deseo, sino amor.

-Te quiero -susurró en mi oído, mientras hace figuras invisibles en mi espalda, le besé el pecho y levanté la mirada a sus ojos.

-Y yo te quiero a tí -susurré y lo besé.

-¿Quieres quedarte? -preguntó y asentí, me senté en la orilla de la cama.

-Voy a darme un baño ¿Está bien? -dije al ponerme de pie. Él asintió con una sonrisa y me tiró un beso, reí para después entrar al baño.

Salí envuelta en una toalla color azul oscuro, con mi ropa interior negra debajo de esta y el cabello mojado. Caminé hacia su armario y dejé caer la toalla, tomándo una camiseta negra entre mis dedos. Lo miré y él me sonrió con fascinación.

-Eres tan sexy -susurró mirandome desde la cama, me sonrojé poniendome la camiseta.

-Tú no te quedas atrás -dije sensualmente sentandome en su regazo, él gruño besando mi cuello, reí.

-¡Para, me haces cosquillas!

N i a l l

Me senté frustrado en la cama. Siempre he tenido problemas por mi apariencia y ahora eso está matandome. Emma ha estado muy alejada desde lo que pasó con aquel hombre, ya casi no está en casa y en el instituto está en otro mundo. ¿Pero, qué debo hacer? Chris es mucho más guapo que yo, aunque también mayor y su cuerpo está de una mejor manera que el mío. Soy un desastre y estoy más que deprimido ¿Por qué siempre salgo perdiendo en el amor? Limpié una lágrima con furia, al caer por mi mejilla.
*Beep* *Beep*

-¿Sí? -contesté cambiando completamente mi tono de voz. Escuché un grito ahogado.

-¡Niall, querido! Me alegra tanto escucharte -respondió mamá del otro lado de la línea, una pequeña sonrisa se cruzó por mis labios.

-Hola mamá, ¿cómo va todo por allá?

-Muy bien realmente, lo que quiero ahora es que me cuentes qué ha pasado, cariño -dijo con su dulce voz, sonreí y le conté todo. Ella siempre ha sido la persona que me da consejos y lo hizo. Le conté sobre Emma, sobre su bella sonrisa y cabellera blanca, también le dije su comportamiento y ella me comprendió. Dijo que luche por lo que quiero, que yo soy un guerrero y que ella muy pronto caerá a mis pies. Yo no le creo mucho, ella se ve muy enganchada a él y eso me hace sufrir, ¿Por lo menos me notará... atractivo? Estoy metido en un lío.

- - - - - - - - Ayyy! - - - - - - - -
Me dan ganas de llorar por hacer sufrir a Nashaal:'(
Peeero buaaahno, la vida sigue
-PS

INSANE || n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora