«He.»

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                 C a p í t u l o 1 3

                           «He.»

E m m a

Niall, es un chico bastante sensible y hoy me lo ha demostrado. Eso de sufrir tanto por una chica, pasa los limites. La mayoría de los chicos se acostarían con una chica para olvidar a otra, pero él no lo haría, él no es como la mayoría.

—Nada que ver —dijo riendo con sus mejillas sonrojadas— sólo fue un amor de verano no una "aventura" como dices.

—Yo creo que con ella hubieron más que besitos de pico y entrelazar sus manos —dije con una sonrisa pícara, Niall bajó la mirada avergonzado.

—No sé cómo puedes tomarte éste tema tan a la ligera —susurró aún con una sonrisa tímida en su rostro, una pequeña risa salió de mi garganta.

—Acabas de conocer otra faceta de Emma Jones —dije sonriente, él sonrió negando con la cabeza.

—Vaya "faceta" la tuya —dijo divertido haciendo que ría.

Con Niall hemos estado hablando sobre amores del pasado, yo le conté sobre mi noviazgo con Chris y sobre el chico con el que tuve mi primera vez. Los dos únicos chicos con los que he estado en toda mi vida, sin contar con el que tuve el peor error de mi vida. Hace mucho que no reía tanto y me alegra poder sentir esta confianza con Niall.

Escuché como mi teléfono sonó y me di cuenta de la hora. Once y media.

De: Robert

Para: Emma

"Emm, ¿dónde estás y por qué no es en el instituto? ¿Niall está contigo? xx"

—Nunca había platicado tantas horas seguidas con una persona y dejame decirte que tengo un psicólogo —dije con sinceridad, él me miró confundido—. Niall, son las once y media.

—Vaya, el tiempo se va rápido. ¿Quien era? —preguntó refiriendose al mensaje.

—Robert paranóico Hemmings —dije girando los ojos, él sonrió.

—¿Qué te parece si vamos a comer algo? Muero de hambre —dijo dándome una mirada suplicante, asentí.

—Claro, después de todo no creo que podamos conseguir comida en un parque abandonado —dije mirando a mi alrededor, él asintió haciendo una mueca.

Estuvimos caminando un rato más hasta que encontramos un restaurante de comida rápida.

—Emma, acabas de traerme al paraíso —dijo Niall con los ojos brillosos, lo miré confundida.

—¿De qué hablas, chico? —dije cuando nos sentamos. Él dejó de mirar a la enorme pantalla con diferentes imágenes de pizza en ella y me miró.

—¡La pizza es mi comida favorita, pequeña Emm! —chilló como un niño pequeño emocionado, reí un poco y giré los ojos.

—Que va... y la pequeña soy yo —dije divertida, él bufó para mí y siguió viendo el lugar entuciasmado.

Dos minutos después llegó una chica muy voluminosa, de estatura mediana, con el cabello teñido de un color negro-azulado para nada bonito y con los ojos negros. Trae un vestido muy corto de color blanco, en el que se puede ver un poco de su trasero cuando camina y se nota perfectamente que trae una tanga, el vestido es con mucho escote, tanto que se puede ver un poco de su ropa interior color roja de encaje, trae un delantal de color rojo que combina muy bien con sus tacones de aguja. Se nota perfectamente que sólo trabaja aquí para conseguir una noche de pasión con alguno de los clientes o lencería nueva.

Se paró a un lado de la mesa de una manera en la que quedó perfectamente a la vista de Niall, pero él no la notó ya que sigue embobado viendo todo el lugar y las imágenes de pizza, la mujerzuela aclaró su garganta por lo que Niall volteó y se sorprendió cuando la vio frente a él, se recargó más en el respaldo de su asiento con la espalda recta y sus mejillas sonrojadas. Reprimí una sonrisa mordiendo mi labio inferior.

—¿Qué van a ordenar? —preguntó mirando a Niall con picardía, él me miró nervioso tratando de esquivar la mirada de la mesera.

—Uhm, ¿pizza? —dije haciendo que Niall me sonría ante la mirada matadora de Sarah, la mesera.

—Uh huh, ¿De qué tipo? —dijo inclinandose para escribir en la libreta recargandose en la mesa. Niall tragó duro, claramente los pechos de la chica lo ponen nervioso.

—Peperoni y philadelphia —respondí, ella asintió y miró a Niall con una sonrisa perversa. Se retiró dando vuelta en sus talones, haciendo que su pequeña falda se levante. Niall tragó saliva con los ojos muy abiertos, sorprendido. Me acerqué a su oído.

—Calma esas hormonas, chico —susurré graciosa, él me fulminó con la mirada.

—Si fueras un chico me entenderías, pequeña Emm —dijo aún con sus mejillas rojas, reí un poco.

—Oh creeme, soy chica y te entiendo —dije riendo, Niall me miró confundido.

«Oh-oh, ahora creerá que soy lesbiana por no explicarme.»

—Ehem, lo que quiero decir es que... te entiendo —dije aclarando mi garganta—. Yo estuve en un internado, por así decirlo, en el que habían chicos. Había un alberca ahí y... ¡Vaya, te entiendo!

—Pequeña Emm es una chica mala, ¿qué le habrás visto a los chicos? —dijo negando con la cabeza, con una pequeña risa saliendo de su garganta. Lo miré con una sonrisa pícara y levantando ambas cejas, sus mejillas tomaron color rapidamente.

Después de unos veinte minutos más de risas, bromas y anécdotas, la mesera se dignó a aparecer con nuestra pizza. Miré a Niall pervertidamente y él bajó la mirada a su regazo, una pequeña risa quiso escaparse de mis labios por lo que los presioné.

—¿Van a querer algo de beber? —preguntó mirando a Niall de reojo, quien no ha subido la mirada.

—Un refresco para mí ¿Tú que quieres chico? —dije esperando la respuesta de Niall con una sonrisa burlona, él me miró y gruñó.

—Lo mismo para mí —dijo entre dientes, la mesera le sonrió cuando la miró y se retiró.

Las siguientes horas, después de salir del restaurante, me estuve burlando de Niall y su actitud hacia el ligue de la mesera. Él estuvo avergonzado todo el rato y pidiendo que me callara entre dientes, pero claramente callar no es lo que me gusta.

—Tu cara era épica —dije negando con la cabeza, con una sonrisa en mis labios.

—¡Ya! Pequeña Emm eres un grano en el... —empezó a decir pero el sonido de mi teléfono lo interrumpió, le saqué la lengua antes de contestar.

«Robert»

Deberías aprender a contestar mensajes Emma —dijo y escuché voces detrás de la línea.

—Hola Rob —dije haciendo que mi voz seca vuelva.

Mi voz es fría todo el tiempo, pero mi voz seca y sin sentimientos sólo la uso con algunas personas y entre ellas no está Niall.

¿Dónde mierda estás, Jones? —dijo alterado, sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral.

—No uses esos apodos conmigo Robert. Estoy bien y ya —dije entre dientes, él suspiró.

Bien, no llegues tarde —susurró, pude sentir arrepentimiento en su voz. Colgué.

—¿Luke, cierto? —preguntó, suspiré.

—Ajá —dije mirándo al horizonte.

—¿Sabes? Me gustaba más tu humor anterior —dijo haciendo una mueca, sonreí.

—A mí también —susurré bajando la mirada.

- - - - - - - - - -  Hai <3 - - - - - - - - - -
Nuevo capítulo! Wohoo!
Espero y disfrutes mi historiaaa, se acercan cosas muuy interesantes -creo yo-, nos leemos luego;)
-PS

INSANE || n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora