Acordamos encontrarnos junto con los hermanos Haggard al atardecer en la casa de William que, dicho sea de paso, estuvo encantado por la idea de Amy. No entendía muy bien por qué, pero agradecía el apoyo y la ayuda por su parte, incluso la de Andrew.
-¿Y es de buena familia señorita Brittany? –preguntó de forma burlona Andrew.
-Andrew... -dijo William entre dientes.
-¿Qué? –Andrew se encogió de hombros. Por el rabillo del ojo pude ver que William me miró, pero decidí no reaccionar. Estaba completamente enfocada a saber más cosas sobre mi madre y nada ni nadie iba a entretenerme.
-Ahí vienen. –dijo Amy desde la ventana.
Bajamos hacia la puerta principal, donde un gran carruaje se paró a nuestros pies y de dentro salieron Brittany y su hermano Nicholas. Entramos sin demora y una vez sentados alrededor de una gran mesa, en el comedor, nos dispusimos a hablar.
-Me has dicho que tienes una foto. ¿Podrías enseñármela, por si realmente estamos hablando de la misma mujer? –preguntó Brittany decidida. Se la di sin rechistar, como si mi vida dependiera de ello.
-¡Sí, es ella! Sin duda es ella. –dijo con una gran sonrisa. Mi corazón latía tan fuerte que parecía que se me iba a salir del pecho.
-¿Recordáis la última vez que la visteis? –preguntó Andrew.
-Sí, de hecho, no hace mucho, hará unos cinco años. –respondió Brittany que parecía tener un brillo en los ojos algo curioso. Andrew le dedicó una sonrisa pícara de lo cual ella fue participe. No digo que me molestara, pero sí que me parecía algo fuera de lugar su actitud. No sabía si lo hacía por ayudarme, por sacarle algo más de información, o si realmente le gustaba la señorita Brittany. He decir que ya nos estaban ayudando y parecían tener un motivo altruista, por lo que la actitud de Andrew sobraba.
-¿Puedo preguntarte a qué se debe el interés Aurora? –preguntó Nicholas con una voz dulce. Suspiré.
-Es mi madre. –dije algo triste. Los hermanos se quedaron algo perplejos ante mi respuesta.
-¿Tu madre? No sabía que tuviera una hija. Siempre nos habló de su querido hijo, quien falleció siendo un bebé. –dijo Brittany. Fue algo que me sorprendió, pero no quise darle más vuelta a ello.
-¿Cómo? –dijo William que no entendía nada.
-¿Nunca habló de mí? –pregunté bastante desilusionada. Ambos negaron con la cabeza.
-Genial. –dijo Amy que se cruzó de brazos.
Después de un rato de hablar y asimilar todo aquello que estaba pasando, era hora de irse. Nos facilitaron una dirección de una antigua casa no muy lejos de aquí para poder ir en busca de más información sobre mi madre, ya que era la última casa conocida por ellos donde alguna vez vivió mi madre. Quizás los vecinos de la zona podrían darme más información acerca de ella.
-Siento no haberte ayudado más Aurora. –dijo Brittany que me puso su mano en el hombro con gesto un tanto amargo. Se sentía mal, pero no era su culpa.
-Te acompaño. –dijo Andrew que de repente estaba muy ofrecido y caballeroso.
-Aurora, si necesitas cualquier cosa, solo tienes que visitarnos, estaremos encantados de recibiros, a todos vosotros. –dijo Nicholas que lucía una gran sonrisa, perfecta he de decir.
-Muchas gracias de verdad. Aunque no lo creáis, me habéis ayudado mucho en mi búsqueda por encontrar a mi madre. –respondí.
William y Amy se despidieron de ellos y fueron los primeros en entrar en el salón de nuevo. Yo me quedé clavada en la puerta junto con Andrew que no dejaba sola a Brittany y no paraba de sonrojarla con tantos halagos. En cuestión de minutos se fueron de allí.
-¿Qué, no entras? Te vas a congelar. –dijo Andrew que me miraba algo perplejo.
-No, estoy bien aquí. –dije algo molesta.
-¿Qué te pasa? –preguntó cruzándose los brazos.
-¿Qué qué me pasa? Nada, ¿o es que acaso debería pasarme algo? –respondí. He de admitir que parecía una niña pequeña con un gran berrinche.
-No sé qué te pasa, pero deberíamos ir dentro. Intentó cogerme del brazo, pero mi instinto fue soltarme.
-Vale, tú lo has querido. –dijo, acto seguido me cogió de la cintura y me elevó en su hombro cargándome como si de un saco de patatas se tratara.
-¡SÚELTAME! –grité. Hizo caso omiso. No podía creer la humillación por la que me estaba haciendo pasar. Intenté divisar a Amy, pero pude observar que junto con ella estaba William y que juntos se estaban riendo. ¿Es que esto les parecía divertido?
Me llevó escaleras arriba hacia la biblioteca donde antaño ya habíamos estado y me bajó.
-¿Estás más tranquila? –preguntó con una sonrisa burlona.
-Estás loco. –afirmé.
-Y tú celosa. –cerró la puerta de aquella biblioteca, aislándonos de William y Amy que parecían impasibles.
-¿Qué? –pregunté algo nerviosa.
-No lo puedes negar. –una estúpida sonrisa se dibujó en el rostro de Andrew que parecía estar disfrutando el momento.
-¿Por qué iba a estar celosa? –me crucé de brazos intentando parecer serena. Andrew se limitó a sonreírme. Entonces a mí se me ocurrió una brillante idea.
-Pues Nicholas es un buen chico. Parece simpático. –dije de repente. Andrew soltó una carcajada, cosa que me molestó.
-¿Qué? –dije perpleja ante su actitud.
-Es un niño rico que se aburre de la vida. –respondió sin esperármelo.
-¿Eso es malo? –pregunté intrigada.
-No te interesan ese tipo de personas. –respondió mientras que se acercaba levemente a mí.
-¿Ah no? ¿Y quién me interesa? –respondí temiendo su respuesta.
-Yo. –respondió contundentemente. Se acercó rápidamente a mi cogiéndome de la cintura y acercándome hacia él. En ese momento decidí que no era buen momento para hablar, pero palabras necias salieron de mi boca.
-A mí no me interesaría nunca un pirata como tú. –dije en contra de mi voluntad. Mis prejuicios salieron a flote de una forma que ni me hubiera imaginado nunca. En ese momento Andrew cambió su cara a una algo decepcionada. No se esperaba esa respuesta, ni yo tampoco, y pude notar su enfado. Sus manos se alejaron de mi cintura y su cercanía pronto se convirtió en lejanía. Sus ojos mostraban un profundo sentimiento de tristeza que pude sentir. No pronunció palabra, se dirigió a la puerta, la abrió y antes de irse, buscó mis ojos y como despedida, asintió en forma de derrota.

ESTÁS LEYENDO
AMOR INGLÉS [PUBLICADO EN PAPEL]
Teen FictionAurora es una chica perteneciente a la clase alta de Inglaterra, carismática, decidida y bondadosa con aquellos de buen corazón.. Sus padres siempre han esperado mucho de ella, pero ella no quiere seguir la vida que se le ha encomendado. Por caprich...