Volvimos a casa y tuvimos por fin una comida familiar. Nos sentamos todos a la mesa, incluso Dorothy que nunca lo hacía, ella tenía que comer con las demás sirvientas en la cocina, cosa que no era de mi agrado. Ella era una más de la familia, todas lo eran. Mi hermano se mantuvo callado expectante, mi hermana Amy me sonreía con dulzura, padre estaba entusiasmado y madre portaba una cara muy seria, casi parecía decepcionada.
-¿No te has dignado a invitar a tu prometido niña? –dijo madre mientras se dirigía a Amy. Ella de repente mostró una cara de desagrado, como si hablar del tema le importunara. Estaba al tanto de su boda con el hijo del difunto gobernador, pero me sorprendió que nadie me lo comentara, ni siquiera Amy.
-No seas grosera con Amy, querida. –dijo padre mientras se servía comida en el plato.
-¿Qué debe pensar de nosotros? Dios mío. –dijo madre mientras se llevaba las manos a la cabeza.
-No se preocupe de lo que piense la gente madre. –dije para intentar calmarla. Entonces ella alzó la vista y me dedicó una mirada que jamás olvidaré. Parecía intranquila, decepcionada y sabía que mi comentario la había hecho enfadar aún más.
-¡Tu cállate! Eres la deshonra de la familia. Tratas mal al que iba ser tu prometido, seguro que te hiciste captar para no cumplir como tu obligación y encima vuelves como si nada. –dijo madre que estaba furiosa. Aquellas palabras me hicieron muchísimo daño.
-¿Pero qué dice? –respondí levantándome de la mesa.
-¡A saber qué habrás tenido que hacer para que te liberen! –terminó por decir.
-¡Ya basta! –gritó padre que parecía más enfadado incluso que nosotras dos.
-Eres una deshonra niña. –repitió. Me aguanté las ganas de llorar para mis adentros y me fui de allí lo más rápido posible. Pude ver la cara de mis hermanos, como Amy parecía estar furiosa con madre y la pasividad de Conrad que siempre había sido el ojo derecho de madre.
Varias horas después oí pasos llegando hacia mi puerta y acto seguido, escuché que alguien llamaba. Un recuerdo interrumpió mi mente y recordó los tres golpes que Andrew daba en la puerta justo antes de aparecer. Me quedé mirando la puerta como una tonta.
-¿Puedo pasar? –escuché a Amy desde el exterior. Fui corriendo hacia la puerta y le abrí.
-No te sientas mal hermanita, ya sabes que madre está triste por todo lo que te paso. –dijo para suavizar.
-No Amy, no lo creo. –admití.
-¿Por qué dices eso? –preguntó.
-Amy, tengo que contarte algo. –dije mirándole a los ojos. Ella me miró extrañada expectante a lo que tenía que decir. No sabía cómo contarle a Amy mi experiencia con la bruja de aquella isla, por lo que decidí empezar por el principio.
-Durante mi cautiverio conocí a una mujer, a una bruja. –confesé.
-No puede ser Aurora, la magia no existe. –dijo en tono burlón.
-¿Acaso te he mentido alguna vez? –pregunté algo molesta. Amy cambió la expresión de su rostro a una de preocupación.
-Y bien, ¿Qué te dijo? –preguntó ahora en tono serio.
-Sabía cosas de mi vida, de nosotros, y eso no es todo. –me detuve.
-Ay Aurora, no me dejes en ascuas. –dijo de repente Amy.
-Me dijo que se alegraba de volverme a ver, al parecer había estado allí de pequeña junto con mi verdadera madre. –suspiré.
-¿Cómo que con tu verdadera madre? –preguntó Amy que parecía algo preocupada.
-Amy, la mujer que dice ser mi madre no lo es. –acabé por decir.
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AMOR INGLÉS [PUBLICADO EN PAPEL]
Teen FictionAurora es una chica perteneciente a la clase alta de Inglaterra, carismática, decidida y bondadosa con aquellos de buen corazón.. Sus padres siempre han esperado mucho de ella, pero ella no quiere seguir la vida que se le ha encomendado. Por caprich...