Un chico en TWICE

Capítulo 14

A casi una semana de mi forzada integración a TWICE, la verdad es que mi vida no ha cambiado mucho, al menos no aún.

Aún no me anuncian como nuevo integrante, porque falta un tiempo para el siguiente comeback, donde asumía que me iban a presentar.

De todos modos, me seguía pareciendo una muy mala idea meterme a un girl group...

—Oppa, hey.— me encontré con mi mejor amiga en el elevador

—Oh, Chaer. Hola.— la saludé con un pequeño abrazo

—¿Cómo has estado?, ¿has estado ensayando o nuevamente te saltaste tus entrenamientos, eh?— me regañó, o eso creo, era tan tierno que no lo podía ver como un regaño serio

—Sabes que no, Chaeryeong~ah.— negué riendo

—Más te vale, eh.— se rió —¿Quieres ensayar conmigo?— preguntó

—Ah... claro.— acepté

Tomó mi mano y salimos juntos del elevador para ir a la sala de entrenamiento de los demás trainees.

Para mi buena suerte, estaba vacío ya que el entrenamiento de los trainees empieza hasta las nueve de la mañana, y esa es una de las razones por las que yo no entreno con ellos, porque empiezan tarde.

—¿Te puedes dar la vuelta?, voy a quitarme la ropa.— pidió

Chaeryeong se empezó a reír por mi sonrojo, pero solo hice lo que me pidió y me di la vuelta.

—Ya estoy.— avisó con cierta ternura

Me di la vuelta, viéndola con una camisa larga y un pants.

Fue a la computadora y reprodujo la canción que curiosamente era de TWICE, Cheer Up, para ser más exactos.

Pues simplemente ensayamos juntos.

Obviamente terminamos muy cansados.

—¡Espera, Chaer!— intenté evitar que se sentara encima de mí, pero fue inútil —Hey... Dios, de verdad eres muy ligera, Chaeryeong~ah.— le dije

—Jeje. De verdad sabes cómo coquetear conmigo.— se recostó en mi pecho, aunque fuera un poco incómodo por el hecho de que ambos estamos empapados de sudor

—No lo hacía, tonta.— me reí ligeramente

—Tu corazón late muy rápido, ¿es por mí?— se rió ligeramente

Me reí también.

—Oye, Chaer...—llamé a mi amiga, aunque con un tono de voz más serio

—¿Sip?— expresó con cierta ternura

—¿Te puedo contar algo?— le pregunté

—Claro, lo que quieras.— sonrió

—Gracias por querer escucharme.— le di un beso en la frente

Sus mejillas mostraron un tierno sonrojo.

—¿Q-... que me querías contar?— preguntó

—Es... es sobre mi debut.— suspiré ligeramente