Un chico en TWICE

Capítulo 72

—¡Chaemin, preciosa, mírate cuanto has crecido!— cargué a la pequeña

—¡____!— también me abrazó —Oye, ¿a dónde se fue tu cabello?— preguntó

—Tuve que cortarlo.— expliqué —A que me veo más guapo.— reí

Me abrazó riendo.

—Chaeyeon, hola.— saludé a la mayor

—Hey.— sonrió de vuelta —Así que mi hermana y tú tienen algo, eh...— comentó

—Q-que cosas dices Chae.— Chaeryeong rió nerviosamente

—Bueno... aún no somos novios oficialmente, pero de verdad me gusta tu hermana.— confesé

—B-bebé, n-no lo digas así.— Chaeryeong me golpeó ligeramente mientras se empezaba a enrojecer

—Pero nos gustamos, ¿qué no?— la besé justo frente a sus dos hermanas, quienes se asombraron enormemente

Ella sólo empezó a portarse sumisa; asintió con timidez mientras que su rostro se ponía totalmente rojo.

—¿Chicas, ya comieron alg-... oh, mi amor. ____.— nos saludó a ambos

—Buenos días, señora Lee.— le sonreí

—E-eh... m-mamá, quise... quise traer a ____, pronto va a debutar y quería darle una pequeña fiesta.— dijo

—¿De verdad?, felicidades, ____.— me felicitó, así que le agradecí —Pero ¿qué no habías debutado ya?— preguntó

—Eh... algo así. Salí del grupo debido a ciertas indiferencias.— dije

—Mi pequeña de verdad te aprecia.— le sonrió a Chaeryeong

—Yo también la aprecio... demasiado, realmente.— tomé su mano y le sonreí mientras que volvía a enrojecerse enormemente

Su madre nos miró con una sonrisa.

—Iré a hablarlo con tu padre, ¿vale?— avisó

Chaeryeong se volteó hacia mí y sonrió enormemente.

—¡¿Oíste, bebé?!, ¡mi madre aprueba que seas mi novio!— se aferró a mi cuello

—¿Entonces ya son novios?— preguntó Chaeyeon

—A-aún no...— negó Chaeryeong tímidamente

Y cuando su padre llegó y vio el sonrojo de Chaeryeong se confundió un poco, pero no preguntó nada.

Hablaron sobre mi contrato, así que después de felicitarme, accedieron a la idea de mi mejor amiga.

Les di el dinero, no quería que gastaran en mí, obviamente. Al principio se negaron, pero después de mucha insistencia, accedieron a tomarlo.

—Bebé, vamos a mi habitación... tengo un regalo para ti.— susurró

Sus padres no estaban y nosotros estábamos sentados en la sala junto a sus hermanas. Accedí...