Un chico en TWICE

Capítulo 97

Tzuyu estaba llorando en mi pecho, estaba sollozando. No sé cómo llegamos a este punto...

—N-no te vayas por favor...— pidió un poco más tranquila

—Debo irme a casa.— le dije

—Q-quédate un rato más.— pidió nuevamente —P-por favor...— me abrazó con más fuerza

—C-chicos.— Dahyun se asomó

Ambos la miramos.

—¿Nos seguiste?— pregunté

—Sa-Sana estaba furiosa, y los vi llegar juntos.— explicó —¿Q-que sucede aquí?, ¿u-ustedes dos...?—

—Claro que no.— negué al instante

—¿Entonces por qué Sana está tan enojada?— preguntó

—Tzuyu le alzó la voz al no querer hacerle caso a Sana.— expliqué —¿Podrías... ayudarme?— pregunté

Miró a Tzuyu y asintió, así que se acercó y la intentó separar de mí, cosa que no logró porque Tzuyu se aferraba fuertemente.

—N-no te vayas, p-por favor no te vayas.— rogó volviendo al sollozo

—Tzuyu, por favor...— suspiré —No dependas de mí, no dependas emocionalmente de nadie, es la peor sensación del mundo. Sólo déjame ir y olvídame...— pedí

Tras tal vez diez minutos, Tzuyu poco a poco me soltó y se quedó con Dahyun.

Y yo solamente me fui de ahí.

Llegué a casa y aún pensando en este asunto, (difícilmente) me quedé dormido.

A la mañana siguiente estaba un poco más tranquilo al ver los mensajes de mi novia en mi barra de notificaciones en cuanto encendí el teléfono.

Sonreí ligeramente; abrí su contacto y comencé a hablar con ella.

Con una gran sonrisa de felicidad, pues dejé nuevamente el teléfono en mi mesa de noche y me levanté para poder asearme y desayunar un poco antes de ir a el estudio de grabación para ayudar a Jennie.

A diferencia de Lisa, las demás y yo no teníamos una conexión realmente cercana, pero las quería aún así.

Así que inicié mi día. Subí a mi auto y me dirigí directamente a YG, no a Blacklabel.

Ahí me encontré con Jennie esperándome con una bolsa de lo que suponía era comida.

—He-hey.— sonrió al verme salir del elevador

—Ah... hola.— sonreí ligeramente confundido mientras me quitaba los audífonos

—Te compré algo para desayunar.— me entregó la bolsa

—M-... muchas gracias.— agradecí

Sonrió aún más.

—¿Nos vamos ya?— pregunté

—O-oh, s-sí, sí.— aceptó, así que caminamos directamente a el estudio de grabación de YG

—¿Tienes alguna letra ya preparada?— le pregunté

Asintió tímidamente, así que me la entregó.