Un chico en TWICE

Capítulo 100

Así que estuve con Chaer por más de una hora, solamente siendo cariñosos entre nosotros dos, aguantando las risas e intentos de burla de las chicas.

—Bebé, ¿quieres venir hoy a quedarte en el dormitorio?, podemos repetir lo que hiciste con Lisa, pero... podríamos desnudarnos cada que alguien gane. Jeje.— rió

—No había escuchado una mejor idea que esa.— reí también tras plantarle un beso

—Vale, entonces nos veremos esta noche, ¿verdad?— sonrió preciosamente

—Por supuesto que sí.— besé sus suaves labios

—Te amo.— Dios, es que su sonrisa es hermosa

—Y yo a ti.— besé su naríz

—De acuerdo chicos, ya es hora de que se separen.— Lia nos interrumpió

—Lia...— Chaeryeong suspiró

—¿Puedo quedarme a verlas?, no tengo nada que hacer.— pregunté

—Claro, no hay problema, ¡pero Chaeryeong debe concentrarse, eh!— dijo tras ver a mi novia emocionarse

—No te preocupes, sé que Chaer se concentrará totalmente.— le sonreí a mi novia

Ella asintió y me lanzó un beso.

Aunque después de cada canción, Chaeryeong iba corriendo a mis brazos, así que sólo me reía tras ver le frustración en la cara de Lia y Yeji.

Pues al final, pude ver a mi novia ensayar. Bailaba tan suave, sus movimientos eran tan sexys...

Su pants holgado y la camisa apretada le quedaban extremadamente bien...

—¿Quieres ir al baño?— su respiración era rápida

—No aún mi amor.— negué inocentemente, pero rápidamente capté a lo que se refería —Oh...— expresé riendo ligeramente

—¿Y bien?— sonrió con aún más picardía

—¿Está bien?, las chicas parecen muy frustradas. Hay que esperar hasta la noche.— le dije

—Vale. Cuando salga. Ni un minuto más, eh. Pero sí un minutos menos, o tres horas menos.— beso tiernamente mis labios y rió preciosamente

—Vale, vale.— reí también

—Jeje. Gracias.— besó mis labios una última vez para después irse con sus amigas

Así que siguió con su ensayo para después finalmente irnos al departamento de las chicas...

Chaeryeong se volteó hacia mí en cuanto llegamos, así que bajé mis manos a su cintura y ella detrás de mi cuello.

—Vamos a cenar.— dijo Yeji

—¡Unnie!— bufó mi novia a pocos centímetros de mis labios

—A cenar, dije.— contestó

—Ouu...— hizo un puchero

Besé la mejilla de mi novia, pero simplemente la llevé con sus amigas para poder cenar.

Aunque así estuvimos cariñosos durante la cena.

—Ahora sí. Jeje...— nuevamente pasó sus brazos detrás de mí y comenzó a besarme, ambos ya en la habitación —Dios, no sabes las ganas que tenía de estar contigo ya, mi amor...— subió en mis piernas

Yo ya estaba sentado en la cama sintiendo sus suaves muslos mientras nos dábamos un increíble y lujurioso beso.

—Me encanta como besas...— dijo

—Digo lo mismo.— le sonreí

—Dame otro... aquí, y aquí, y... aquí.— se bajó el sujetador

Ambos nos sonreímos; lentamente besé sus pequeños y lindos pechos, lo que la hizo gemir suavemente.

Sonreía cuando veía su expresión de excitación. Me excitaba tanto...

—Oye, espera... dijimos que jugaríamos algo.— comentó

—Es verdad.— seguí besando sus pechos aún así

—Vale, vale.— finalmente se vistió

Yo también me acomodé y sólo esperé a que se pusiera sus prendas, pero se quitó algunas a propósito, como su chaqueta y suéter para quedarse con la camisa puesta.

—Mira, aquí están las cartas.— de un cajón sacó un mazo de cartas

—Vale, dame las mías.— pedí

Me dio las mías, pero no tenía ninguna para ganar. Levanté la mirada, viéndola con una sonrisa ganadora, sólo reí, así que mientras seguía el juego, yo me iba desnudando hasta que le pregunté si yo podía repartir, cosa que aceptó, así que ahora yo hice trampa.

Poco a poco ambos quedamos en ropa interior.

—Uy, creo que perdí.— sonrió mientras se quitaba el sujetador

Chaeryeong sonrió.

—¿Ya tienes una erección?— tenía una sonrisa en sus labios

—Sabes que me la causas con facilidad.— le sonreí —Ya ven aquí...— dije

—Vale. Jeje.— se quitó las bragas y subió encima de mí, así que empecé a besarla directamente

No pasó mucho tiempo para que yo también estuviera desnudo recibiendo el mejor sexo oral que me hayan dado...

—Mi amor... mi amor... Dios, no voy a poder aguantarlo mucho más.— avisé

—No, bebé, aún quiero montarte. Aguanta un poquito, ¿vale?, sólo un poquito más.— volvió a metérsela a la boca

Cómo pude, logré aguantar el orgasmo.

—Un pequeño toque y termino...— reí

—Jeje. Aún no... aún no.— besó mis labios antes de montarse

—¿Dónde aprendiste a chuparla así?— pregunté

—¿Crees que no pensé en ti todos los días en Estados Unidos?— le metió lo más profundo posible

Río ligeramente cuando entro profundamente, ya que su expresión cambió.

—Jeje...— volvió a besar mis labios, así que empezó a mover sus caderas

No pasó mucho para que yo llegaré al orgasmo, pero intenté hacerla llegar a ella dándole sexo oral, pero seguimos haciéndolo aún así después de eso.

Y dormimos juntos, claro...