Capítulo 40

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—Buenos días.— Tzuyu empezó a sonreír al verme tan abrazo a ella

—Buenos días para ti también.— acaricié su mejilla

—¿Estás bien?, ¿dormiste bien?— preguntaba mientras acariciaba mi mejilla

—No...— confirmé —No dormí bien.—

—¿Por qué no, cielo?, ¿estuve roncando?, ¿me movía mucho?— preguntó

—No cariño, no es así. Tú lo hiciste todo mucho mejor, es que... ayer Mina vino a la habitación y me pidió ir con ella a jugar videojuegos, y fui, pero... Jeongyeon empezó a decirme de cosas y mejor regresé a la habitación.— expliqué —Me amenazó con decirle a Jin Young lo que pasó ayer.— comenté

—Agh, esa Jeongyeon... ¡no permitiré que hable así de ti!— expresó molesta

Se intentó levantar, pero yo sólo puse mi brazo para evitarlo.

—Está bien, cielo.— la obligué a recostarse a mi lado nuevamente

—¡Voy a matar a esa Jeongyeon!— decía

—No lo harás. Ya ven aquí.— la volví a abrazar

—Tratandote como si fueras un depravado sexual. Joder...— expresó aún más molesta

—Hey, esa boquita...— acaricié su mejilla

—Lo lamento, es que de verdad me molesta...— comentó

—Ya te lo dije, no me importa. Vamos a desayunar algo, ¿te parece?— propuse

Con una sonrisa, Tzuyu asintió al desayuno, así que bajamos juntos tomados de las manos.

Para nuestra buena fortuna, el piso inferior estaba completamente solo, así que yo entré y tomé algo de la alacena.

—¿Preparo para todas?— le pregunté

—No, sólo para nosotros dos.— negó

Encendí la estufa y puse a calentar un par de sartenes mientras que preparaba el desayuno y empezar a cocinarlo justo después.

—Estuvo delicioso...— comentó mientras besaba mis labios una y otra vez

—Lo preparé especialmente para ti, corazón.— sonreí

—Gracias.— sonrió

—Oye... aún es muy temprano. ¿Te gustaría salir a dar un paseo?— le propuse

—¡Sí!— accedió más que encantada

Ambos tomamos nuestras prendas y salimos sin más del departamento.

Caminamos por un par de calles, aunque no tomados de la mano, si no solamente juntos, pero realmente cerca el uno del otro.

Visitamos un par de tiendas por... sólo por hacerlo antes de irnos al parque a disfrutar de una corta cita.

—¿Algo que quieras hacer mañana?, es día libre.— comentó

—¿Estar todo el día contigo?— pregunté; sonrió

Un chico en TWICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora