Capítulo 23

575 61 2
                                    

Los ojos de mi novia se abrieron enormemente al igual que se le dificultaba el habla.

—He pasado bastante en ello, de verdad, lo he pensado muchísimo y llegué a la conclusión de que te amo, Tzuyu, e-es decir, te amaba desde antes de decírtelo, claro, pero solo... sentí que tenía le necesidad de decírtelo, de verdad te am-_

—¡Y-yo también te amo!— me contestó con una enorme sonrisa —¡T-te amo mucho, ____!— me besó cientos de veces

Al final, esos cientos de besos se transformaron en un increíble y lento beso en los labios...

—T-también he pensado muchísimo en decírtelo durante un tiempo, pe-pero con eso de que casi no estábamos juntos pues... te-tenía miedo de que no me responderías igual.— explicó —¡P-pero ahora estoy muy contenta de que es así!— me volvió a abrazar

—Yo tenía el mismo miedo, aunque viendo la forma en que me besabas o simplemente por como te comportabas conmigo, sentía que ibas a decir que también me amabas.— le sonreí

—¡Sí, así iba a ser!— confirmó aún muy sonriente —¡Te amo, te amo, te amo, te amo!— repitió

Solo reía y obviamente sonreía por lo tierno y dulce que sonaba de ella.

—Iré a visitarte esta noche, ¿de acuerdo, preciosa?— le dije

Asintió eufóricamente.

Y nuevamente, besó mis labios con esa dulzura que tanto me derretía. Aunque sus apasionantes besos también me encantaban, nada se comparaba al dulce sabor de sus labios besando tiernamente los míos.

—Te amo.— dijo una última vez antes de irse

También me lanzó besos mientras salía.

Con mi corazón dando miles de latidos, solamente intenté seguir mi ensayos, pero obviamente no podía de lo emocionado que estaba por haberle dicho finalmente y por primera vez a mi novia: "te amo".

Quería decírselo a alguien, pero no sabía a quién...

Mi mejor amiga era una opción, pero... no puedo contarselo a nadie. Conozco bien a mis padres y sé que no se lo dirían a nadie, así que...

Pues me felicitaron, aunque también comentaron sobre mi deplorable aspecto, pero al final sólo los convencí de que estaba bien y sólo era la iluminación del cuarto.

Con cierta emoción aún recorriendo mi cuerpo, decidí ir a la práctica vocal, no he ido porque simplemente no tengo tiempo. Mi voz está bien, pero aún no puedo decir lo mismo de mi baile.

Al salir del cuarto, pues solamente caminé al elevador para seguir con mi abandonada clase de canto.

Pues sí, solo intercambié mi clase de baile por mi clase de canto antes de ir a rogarle a mi antiguo jefe que me devolviera mi trabajo.

—A pesar de no haber venido en años, tu técnica se sigue reforzando.— comentó —Veo que sigues practicando todos los días. Tú, muy bien.— sonrió

Le hice una reverencia en agradecimiento.

Y después salí.

En mi camino de vuelta al elevador no me encontré a nadie realmente relevante, así que solo caminé para ir al elevador y tomar el que me llevaría  la cafetería y poder comer algo para no desmayarme en el camino a el restaurante.

Un chico en TWICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora