Un chico en TWICE

Capítulo 110

—Oh, así que llevaste a Chaeryeong a tu país en navidad y le presentaste a tus padres, eh...— expresé triste, ya que eso era lo que yo más deseaba, que me presentara como su novia

—Sí... y lo que más me encantó fue que la amaron, de verdad la adoraron. La aceptaron como mi novia al instante y me puse tan contento.— dijo

Forcé la sonrisa.

—La llevé la navidad siguiente, pero su familia nos acompañó. Fue maravilloso poder salir y poder besarnos en público...— comentó —Aunque he estado ganando popularidad en mi país últimamente, no sé si siga siendo buena idea ir allá nuevamente.—

—¿Por qué no te traes a tu familia acá y celebran navidad aquí?— comenté —Yo llevé a Sana a Taiwan la navidad pasada.—

—Contigo es diferente, nadie sospecharía que son novias, y menos en un lugar tan conservativo cómo lo es Asia. No sabes cómo son los noticieros en mi país, harían cualquier cosa para tener una nota.— dijo

—Deberíamos organizar una festividad juntos, ¿no crees?, la pasamos tan bien anoche...— comenté

—¿Tú y yo?— preguntó

—M-me refería a todos. L-las chicas, y-y obviamente tú, cla-claro.— sonreí tímidamente

—No lo sé, quería pasarlo con Chaeryeong, aunque aún no sabemos si nos iremos del país o si lo pasaremos aquí.— dijo

Mordí mis labios nuevamente.

—Pu-puedes traerla también.— le dije

—Se lo comentaré.— respondió

Asentí ligeramente.

Así que el tema de su novia finalmente cambió y empezamos a hablar más sobre nosotros.

—¿Aún no has lanzado la canción?— preguntó

—No... Jin Young rechaza todo siempre, sé que va a rechazar la mía.— confirmé

—Tienes mucho talento, Tzuyu~ssi, no debes dejar que Jin Young decida tu futuro. Escucha, él... él sólo tiene miedo de que poco a poco creen su propio camino y decidan dejar el grupo como yo lo hice.— me dijo

Le sonreí y asentí.

—¿Puedes ayudarme a subirlos a Soundcloud?— pregunté

—Por supuesto que sí.— accedió

—Muchas gracias.— le sonreí

—¿Quieres pedir algo más?— preguntó

Asentí tímidamente.

—Pídelo, va por mi cuenta.— dijo

Sonreí ligeramente y volví a asentir.

Pedí unas cuantas cosas para acompañarlas con mi café, más una increíble charla junto a él...

—¿Te llevo a casa?— preguntó

—¿Puedo ir contigo a BLACKLABEL?, quiero saber cómo es que trabajas.— dije

—¿Conmigo?, ¿no tienes agenda hoy?— preguntó