Un chico en TWICE

Capítulo 126

Así que simplemente pagué la cena y después de eso volvimos a mi auto, aunque no hubo nada de charla realmente, y era un poco incómodo.

Decidí llevarla a su departamento en lugar de ir al mío como lo había pedido, en su momento no dijo nada, pero al llegar, Tzuyu me miró esperando algo, pero no sabía el qué, y estaba demasiado avergonzado como para preguntarle qué sucedía.

—¿Quieres pasar?— preguntó

—N-no, e-estoy bien.— me negué

—Anda, vamos.— tomó mi mano y la acarició —No me molesta que me hayas besado...— acarició mi mejilla —Al contrario.— sonrió

Tragué saliva al ver sus labios tan cerca de mí nuevamente.

Cerré mis ojos y ella los suyos, así que volvimos a darnos un beso, aunque uno pequeño, pero aún así muy tierno.

Los acaricié con gentileza mientras veía como se movían conforme movía mi dedo; mordí ligeramente mis labios para volver a besar los suyos...

—¿Quieres venir conmigo?— preguntó

Asentí.

Ambos bajamos del auto y entramos a la casa, en donde comenzamos a besarnos nadamás pasar por la puerta.

La cargué con cierta facilidad, pero aún así no dejamos de besarnos.

—Vamos a mi cuarto, va-vamos a mi cuarto, pero por favor no dejes de besarme así, ¿vale?— pidió

Asentí, así que la llevé a su habitación cargando, y la bajé en su cama, todo esto sin dejar de besarla. Sus gemidos se hacían cada vez más frecuentes, y eso me causaba una erección...

Lamí su cuello, besé sus pechos, mordí sus muslos, le hice sexo oral...

—Si sigues gimiendo así, las chicas se van a despertar...— comenté mientras le seguía haciendo sexo oral

—E-entonces cállame, s-si la sigues chupando así no dejaré de gritar de placer.— dijo

No dejé de chuparla...

Pero de verdad me preocupaba si alguna de las chicas se despertaba, así que encendí la televisión y subí el volumen un poco antes de volver con ella.

—Ya quería hacer esto. Extrañaba tanto hacer esto... bájate el pantalón.— me dijo

Desabroché mi pantalón y lo bajé ligeramente a lo que ella tomó mi erecto pene con ambas manos en cuanto salió con fuerza debido a lo apretado que estaba en el pantalón.

Lo metió a su boca y comenzó a chuparlo, la verdad es que lo hacía increíble para no haber estado con otro hombre.

Comenzó a montarme con gentileza, pero poco a poco comenzó a dar pequeños brincos que me excitaban aún más.

Mi pene estaba tan erecto por alguien que no es mi novia, pero que lo fue en algún momento.

—¿E-estás a punto, bebé?, quiero recibirlo, q-quiero recibirlo todo, ¿vale?, n-no te contengas.— dijo

—Me haces resistir muchísimo, Tzuyu...— contesté —P-ponte en cuatro...— pedí

Tzuyu, totalmente sumisa accedió y comenzó a cambiar de posición.