Capítulo 37

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A la mañana siguiente desperté obviamente abrazado de lo más cariñoso posible de mi novia. Ella ya no estaba dormida debido a que me estaba acariciando el cabello, aunque tenía los ojos cerrados.

—Hey.— finalmente abrió los ojos

—Buenos días.— le sonreí

Sonrió con mucha dulzura mientras que se iba acercando para finalmente besarme. Ese beso de buenos días siempre me pone de buenas...

—¿Cómo dormiste?— me preguntó

—Tan bien...— contesté, acercándome nuevamente a sus labios

—Yo también dormí tan bien.— me abrazó con más cariño —¿Estás preparando para tu primer día como miembro de TWICE?— me preguntó

—Pues la verdad es que no.— negué

—Yo te protegeré.— dijo

Sonreí y pasé a acariciar su mejilla.

—Gracias, cariño.— besé su mejilla y sus labios

—Ahora vamos abajo, hay que desayunar algo para tener energías.— cruzó por encima de mí y me ayudó a levantarme tomando mi mano

Aunque antes de bajar, la tomé de la cintura y la acerqué a mí; al principio Tzuyu se confundió, pero rápidamente supo lo que estaba pasando y pasó sus brazos detrás de mi cuello.

Iniciamos un dulce y lento beso...

—Chicos, por favor, son las siete de la mañana...— reclamó Chaeyoung

Tzuyu y yo nos reímos; me acerqué una última vez antes de bajar junto a ella.

Al bajar, pudimos ver a Jeongyeon, Mina y Sana en la cocina, mientras que Jihyo aún estaba en el sofá profundamente dormida.

Sonreí al verla tan tiernamente dormida, pero sólo me senté en un sofá diferente junto a mi novia.

Y al hacerlo, Mina se acercó y se sentó en mis piernas de la nada.

—Mira, ____, esta mañana encendí la consola y construí un pequeño puente para poder pasar por el lago.— comentó, enseñándome un par de fotografías del puente —A que es lindo.— comentó con una enorme sonrisa

—Sí Minari, es muy lindo. Sólo deja de robar mis diamantes, ¿sí?— le dije

—¡Oye!— reclamó indignada —Entré en tu cueva y los miné yo misma. Son míos.—

—Técnicamente son míos, pero vale...— respondí

Mina sólo se rió, pero siguió mostrándome sus avances, o al menos el de ambos, ya que juego con ella.

Y Tzuyu...

Bueno, ella tal vez esté un poco molesta de que Mina esté en mis piernas y básicamente restregandose en mí, ya que cuando se emocionaba, daba pequeños brincos, haciéndolo parecer otra cosa.

—Mi-Mina, ¿por qué no sigues jugando en la mesa, eh?— le dije

No asintió o dijo algo, sólo se fue mientras seguía inmersa en su teléfono.

Un chico en TWICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora