Capítulo 43

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Creo que esa ha sido nuestra discusión más grande hasta el momento...

Anteriormente, con unos besos se arreglaba todo el problema, pero a día de hoy eso no se arreglaba. Tzuyu seguía siendo cortante conmigo y básicamente ya no me hablaba a pesar de que ya había pasado dos semanas de eso.

Empecé a dormir en el sofá también porque no me quería sentir incómodo y el ambiente entre las chicas y yo había pasado a ser el mismo, me odiaban, aunque estaba empezando a pensar que nunca dejaron de hacerlo.

Dentro de poco íbamos a tener nuestro debut japonés, al menos después de nuestro primer concierto...

Solamente me levanté y me preparé el desayuno.

Había estado haciendo un poco de ejercicio porque había vuelto a crecer últimamente que ya hasta rebasaba a mi novia por cinco centímetros, así que lo peso era demasiado bajo, por lo que empecé una nueva dieta casi por obligación, ya no tenía ese cuerpo débil porque había ganado músculo, de esa etapa solamente quedaba el cabello largo, porque hasta mi voz se volvió más gruesa, pero pude mantener mi rango vocal gracias a mis entrenamientos.

Al terminar mi ejercicio diario, volví al departamento, viendo a todas ya alistándose para ir a ensayar.

—Iré a darme una ducha.— dije, aunque algo intimidado

Realmente no me tomé mi tiempo, sólo me di una rápida ducha, sequé mi cuerpo con la toalla y me vestí para después bajar.

Ya no había nadie...

No había tardado más de diez minutos y ya me habían dejado. Joder...

Había una nota en la mesa, sólo la leí y la despedacé para después tirarla a la basura, la cual pateé por frustración.

Tomé mi par de abrigos para protegerme de este frío y después salí directamente a la empresa.

Volví a usar el metro, hacia tiempo que no lo había debido a que ya tenía transporte, bueno, en teoría.

Pero simplemente pude llegar a la empresa; marqué mi entrada y subí al elevador.

Llegué al cuarto de ensayos, viendo que ya habían empezado sin mí. Eso no me importaba realmente, no siempre ensayábamos todos, de vez en cuando sólo algunos o incluso sólo una persona lo hacía.

Pero simplemente dejé mi mochila en uno de los sofás y me quité mis abrigos para después sentarme.

Estuve tal vez diez minutos sentado revisando mi teléfono.

—Pff, llega tarde y se pone a holgazanear.— escuché decir a Jeongyeon

—¿Me estás jodiendo?, no pueden esperar diez putos minutos a que termine de darme una maldita ducha ¿y el problema soy yo?, vaya mierda...— exploté

—____, por favor.— dijo Jihyo

—¿Es que por qué, Jihyo?, ¿por qué coño me tratan de esa manera?, como si fuera una basura, un estorbo.— seguí —Entiendo que me odien, de verdad lo entiendo, pero es que de un momento a otro me confunden. Pensé que todo se había arreglado entre ustedes y yo, pero resultó que no era así.— dije —Sólo... sólo quiero que sean sinceras conmigo, ¿de verdad me odian tanto?— pregunté

Todas se miraron, y hasta Jeongyeon tardó en responder, de hecho ni siquiera lo hizo.

—No te odiamos, ____... sólo pensamos que tú estando en un grupo de chicas realmente podría afectarnos.— dijo

Un chico en TWICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora