Pensé que íbamos a terminar a las cinco de la mañana o siete a más tardar. Ja, iluso...
Terminamos a las doce de la noche...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¿Cariño?"
"¿Bebé?, ¡hola!"
"Oye, de verdad lo lamento, justo ahora se acabó la grabación."
"Oh, eso... sí, justo te iba a llamar. Olvidé que teníamos una presentación hoy, así que nuestra cita no iba a ser posible... ¡pe-pero mañana sí estaré libre para ti!"
Ligeramente decepcionado, pero al mismo tiempo aliviado, solamente me recosté a dormir para a la mañana siguiente, poder estar por lo menos unos minutos con mi novia.
Pues a la mañana siguiente, o mejor dicho, siete horas después, mi teléfono comenzó a sonar, la alarma. Sólo la apagué y procedí a hacer mi rutina diaria.
Cómo ya no tengo que trabajar allá, puedo pasar más tiempo ensayando y por consiguiente, mi novia, así que estaba algo contento pero a la vez preocupado por el tema del dinero.
Pues al terminar de asearme, finalmente me fui a la empresa para empezar con mi entrenamiento.
Algo que me asombró, es que el mismo hombre que me llevó a el lugar de la grabación estaba afuera de mi departamento.
Por estar somnoliento, realmente pensé que vino por alguien más y no por mí.
Pues al intentar irme para tomar el metro, salió de la camioneta.
—¿A dónde vas?— me preguntó
—A... a la empresa.— le contesté atontado
—¿Por qué no te subes?, estamos aquí por ti.— dijo
Rasqué mi nuca y tras analizarlo, tenía razón, así que subí.
Me llevó a la empresa como me lo dijo.
Tras eso, pues solo le agradecí que me haya traído y subí al elevador para elegir el piso correspondiente.
