Un chico en TWICE

Capítulo 109

—¿S-... Sana?— toqué a su puerta

No escuché nada, así que volví a tocar. Nada nuevamente.

Suspiré y abrí la puerta.

Sólo salí y bajé.

—No está.— le avisé a Jihyo

—¿Cómo que no está?— preguntó

—Su cama está desordenada y no hay nadie en su habitación.— respondí

Suspiró y comenzó a llamarla.

«¿Dónde demonios estás»

«Ajá. ¿Dónde estás, Sana?, sabes
que tienes que decírmelo»

«Ah, con Miyeon...»

«¡No me importa!, no debes irte
sólo porque sí, Sana. Debes avisarme
por lo menos»

«Más te vale que estés en la empresa
en una hora, eh»

Colgó y soltó un fuerte suspiro.

—¿Todo bien, noona?— preguntó ____

—Sí, es sólo que Sana se fue anoche y se quedó con Miyeon, de G-idle.— confirmó

____ me miró, pero devolvió su mirada a Jihyo.

—¿Y está bien?— preguntó

—No te preocupes. Últimamente se ya vuelto muy rebelde, Chaeyoung no es una buena influencia.— comentó, haciendo reír a ____

Pues no mucho después, las chicas y yo tomamos una ducha, cada quien se turnó, tenemos tres duchas, así que no nos tomó mucho tiempo. ____ y Chaeryeong también tomaron una ducha, pero ellos entraron juntos.

Saber eso y pensar en todos los momentos que han vivido me pone los pelos de punta. Toda esa confianza que se deben tener, toda esa confianza que me solía tener...

Los dos, aunque bajaron vestidos igual que ayer, bajaron siendo cariñosos entre ellos.

Pues después de un rato, Jihyo nos pidió que subieramos al transporte, así que eso hicimos.

____ y Chaeryeong se fueron en auto, mientras que mis amigas y yo nos fuimos en transporte.

Al llegar al cuarto, lancé mi mochila al suelo y me recosté en el sofá para sacar mi teléfono y entrar al chat de ____.

Ver nuestros antiguos mensajes...

Lo había dejado de hacer hace un par de años, pero lo acabo de retomar.

Viendo como me llamaba, como me hablaba, los videos que le mandé, los que él me mandó...

Mordí mis labios, puse mi teléfono en modo silencio y abrí un antiguo video suyo. Me estaba tocando, aunque muy sutilmente.

—De-debo ir al baño.— apagué la pantalla de mi teléfono y corrí hacia el cuarto

Saqué mis airpods de mi bolsillo y los vinculé a mi teléfono; me los puse y finalmente subí el volumen.

Esta vez comencé a tocarme con mucha más frecuencia, mi ropa ya estaba en el suelo, ya estaba tocando mi piel desnuda mientras veía un vídeo que grabé con mi ex, todo desde mi teléfono. Le envié ese vídeo, así que definitivamente lo tiene aún guardado.