𝕔𝕠𝕟 𝕦𝕟𝕒 𝕤𝕠𝕟𝕣𝕚𝕤𝕒 [𝐍𝐚𝐡𝐨𝐲𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐎𝐜]

Capítulo 3

| Pequeño grave error |

Me había despertado de un brinco en mi cama, era muy temprano, yo diría que las siete o tal vez ocho de la mañana. Mis padres discutiendo me habían despertado, cuando sus gritos se volvieron muy fuertes desperté de un brinco, igualmente no estaba soñando nada lindo.

-¡dime de una vez que hacías! -gritó mi mamá, los gritos se escuchaban desde abajo.

-¡mujer cállate! ¡no te soporto enserió estas colmando mi paciencia!

-¡pues entonces ya vete!

-¡es mi propia casa!

Odiaba que pasara esto constantemente, mi corazón parecía que iba a salirse por el susto repentino, y me fastidiaba de cierta forma.

Traté de volver a dormir cubriendo mis oídos, pero me fue imposible, suspiré mientras miraba el techo blanco rendida a la idea de que no podría volver a dormir. Me levanté buscando el uniforme para después y de momento colocarme solo ropa cómoda. Fui directamente a la ducha para despejarme un poco, me demoré, ya que no tenía prisa alguna y honestamente no quería ni salir de mi cuarto.

Mi cuarto era algo grande, tenía una cama para dos personas para mi sola la cual estaba en medio de la habitación, un armario al lado de la puerta de mi propio baño el cual estaba dentro de la misma habitación, un pequeño escritorio y una ventana casi a un lado de mi cama, era una casa normal igualmente, pero los cuartos eran más grandes ya que solo habían dos, el mio y el de mis padres.

Una vez me duche, me vestí e hice todo lo necesario para poder estar lista, hacía frío ya que aún era temprano, pero arreglaría mis cosas y haría el desayuno para poder arreglarme e ir a la escuela.

Salí de mi cuarto bajando las escaleras y yendo hacia la cocina, al parecer mis padres se habían ido.

Saqué algo de fruta y yogurt comiendo un poco mientras veía algo de televisión, genial, me despiertan y luego se van como si nada.

Una vez comí todo, maté las horas en el teléfono, las cuales se pasaron volando, a pesar de haberme tomado una ducha y secarme el cabello, el sueño no pudo llegar a mi, aunque estaba extremadamente cómoda, tanto que dude si levantarme para ir a la escuela o no.

Una vez faltaron unas dos horas para entrar, comencé a vestirme con el uniforme y ropa interior, la falda siempre fue una molestia para mi, me sentía incomoda ya que mi mamá nunca me había comprado de esos pequeños short de tela que van debajo desde que tenía diez años, pero... los necesitaba mucho más ahora.

Una vez lista, arreglada y con mi mochila puesta, salí de casa colocando música en mis auriculares, tal vez sea la primera en llegar, aún faltaba mucho para que las clases comenzaran, y estoy segura que mis ojeras eran notorias o al menos un poco, aunque ni me esforcé en ocultarlas, no era que me desagradara de todas formas.

Al llegar, habían muy pocos alumnos, por lo cual al llegar al salón estaba evidentemente vacío. Me encogí de hombros y me apresuré en ir a sentarme mientras observaba lo bonito que se veía todo sin nadie en el salón, solo se escuchaba el ruido de los pájaros al ser medio día.

Suspiré mientras recostaba mi cabeza en la mesa junto con mis brazos como almohada, escuchaba música en aleatorio, y agradecía que la melodía hasta el momento era calmada.