𝕔𝕠𝕟 𝕦𝕟𝕒 𝕤𝕠𝕟𝕣𝕚𝕤𝕒 [𝐍𝐚𝐡𝐨𝐲𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐎𝐜]

Capítulo 18

| Oso |

Estaba en la sala de clases, era día viernes por suerte y me encontraba junto con Kimy a mi lado haciendo un trabajo de artes en grupo, el cual consistía en pintar un paisaje del país con acuarelas.

No le había nombrado a mi madre de momento nada sobre el tema de Kisaki, el cual no se había aparecido como si la tierra se lo hubiese tragado, pero por suerte esta semana había estado todo relativamente tranquilo. Kimy había faltado a clases ya que había tenido que salir a un bautizo de un primo suyo urgentemente.

En cuanto a los asuntos con el ex-esposo de mi madre, este Lunes iría a firmar el divorcio, el tema de la custodia tampoco era algo muy grande de lo que hablar, por lo cual dentro de esa misma semana habían avisado que nos estarían llamando para un pequeño tribunal. No estaba nerviosa, sabía que pronto ese trámite sería llevado al pasado, o eso espero.

-¿sabes? Le hablé a mis padres de ti, ellos están felices de que al fin tenga una amiga. -sonrió Kimy mientras pintaba su dibujo, estábamos en la misma mesa una frente a la otra.

-¿si? ¿Ya les caigo bien?

-eso espero, pero probablemente si... son estrictos... y mucho, pero no son malas personas.

-que buena familia tienes. -le sonreí.

-lo sé... a veces es agotador, pero supongo que solo quieren lo mejor para mi.

-las personas que te aman siempre querrán lo mejor para ti, ¿sabes? -la miré por unos segundos y ella asintió.

-¿y que tal has estado con Nahoya?

-¿huh? ¿Bien...? No entiendo mucho a que te refieres. -hablé algo nerviosa.

-ustedes se gustan, ¿verdad? Eso dijo Souta la otra vez. -me miró y a penas dijo eso me coloqué demasiado roja, era cierto y lo habíamos admitido, pero aun asi ese tema... me ponía algo nerviosa.

-s-si... bueno, la verdad no se que somos aun... ¿amigos que se gustan? -levante una ceja confundida y ella me miró con confusión.

-¡eso no existe!

-¡c-claro que si! ¡es decir no lo se!

-o se gustan y son algo, o se gustan y no son nada, no puede ser diferente. -comenzo a pintar su dibujo- mi madre antes de casarse con mi padre estaba con un chico, ellos se gustaron y nunca fueron nada, ya que el chico no estaba seguro de lo que quería y al final uno de los dos dejó de sentir, y eso solo se volvió un juego.

-Nahoya no es así.

-¿como lo sabes? -me miró entrecerrando sus ojos.

-porque lo conozco, él jamás jugaría conmigo.

-se ve un buen chico, pero cuida tu corazón. Una vez que se rompe jamás puede volver a ser el mismo. Eso decía mi madre. -susurró.

La clase acabó y ambas pusimos a secar nuestros dibujos en la misma sala para el Lunes retirarlos, después de todo nadie más entraba aquí aparte de los alumnos y maestros de nuestro salón.

Tomé mi mochila y Kimy la suya, esperando a que ella guardará su chaqueta y otras cosas me senté arriba de la mesa a esperarla.