Capítulo 31

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| La verdad y un adiós |

Había llegado al hospital, Souta me había enviado la dirección hace no mucho, por lo cual rápidamente me cambié de ropa y le avise a mi madre, la cual al escuchar lo ocurrido vino junto conmigo en el automóvil, mi cuerpo temblaba y tenía ganas de llorar, no quería perderlo... él dijo que todo estaría bien a penas hoy.

-¡Minni! -me llamó Souta, en la sala de espera junto con otro chico más alto de cabello celeste como él y una cicatriz en la boca, ese chico me ignoró mientras su pierna temblaba, mi madre y yo fuimos rápidamente hacia Souta.

-¡Souta! ¿¡como esta él!? -hablé con mis ojos cristalizados.

-n-no lo se, yo... los doctores tienen que esperar a que despierte, aun esta inconsciente... y no fue solo él, un amigo nuestro también está grave junto con otra persona, aunque... -Souta agachó la mirada.

-¿q-que sucede? -una lágrima cayó por mi mejilla y mi madre puso su mano en mi hombro.

-é-él estará bien... -se sentó colocando sus manos a un lado de su cabeza- estará bien...

-no podrán pelear mañana, de ninguna manera, esto hay que avisarle a Mikey. -habló el chico alto.

-si... solo espero que se recupere.

-disculpen, no entiendo que esta sucediendo, ¿por qué ocurrió esto? -preguntó mi madre a lo que Souta la miró.

-estamos en una pandilla, mañana teníamos un enfrentamiento contra otra de ellas bastante poderosa, pero decidieron jugar sucio y... Nahoya fue víctima de eso, lo atacaron para que nuestra pandilla tenga menos miembros fuertes.

Mi madre cubrió su boca preocupada, aunque me sorprendió que no le molestara el hecho de que Nahoya fuera un pandillero.

-estara bien... estoy segura de eso... ¿l-les traigo algo para beber? -yo negué- ¿chicos?

-no, muchas gracias. -habló Souta quien miró al chico de su lado- él tampoco.

-bien... tomemos asiento, Minni. -mi madre tomó mi mano para sentarnos a esperar respuesta, o al menos lo más posible.

Los minutos y horas pasaron, pero nada. Los padres de Nahoya llegaron al poco tiempo quedándose a un lado de Souta mientras que el chico alto se fue a un lado diferente, ya que llegaron otras personas al parecer por el otro accidentado. No habían noticias de Nahoya y eso me estaba desesperando.

¿Y si no me recuerda?

¿Y si tiene un golpe interno y fallece?

¿Y si no despierta?

Si yo pierdo a Nahoya entonces... no sé si podría...

Con mis propios pensamientos rompí en llanto mirando hacia abajo mientras mi madre intentaba consolarme.

Cuando un doctor llegó, todos nos levantamos del asiento de inmediato.

-¿familiares del joven Kawata? -preguntó el doctor.

-si. -contestó rápidamente Souta.

-el joven está estable, perdió un poco de sangre, pero no sufrió mayores daños internos, solo hay que esperar a que despierte, pero esta totalmente fuera de peligro.

𝕔𝕠𝕟 𝕦𝕟𝕒 𝕤𝕠𝕟𝕣𝕚𝕤𝕒 [𝐍𝐚𝐡𝐨𝐲𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐎𝐜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora