𝕔𝕠𝕟 𝕦𝕟𝕒 𝕤𝕠𝕟𝕣𝕚𝕤𝕒 [𝐍𝐚𝐡𝐨𝐲𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐎𝐜]

Capítulo 20

| Cercanía |

Advertencia: este capítulo contiene Lemon.

● Minni ●

Me encontraba en casa, el fin de semana cada vez estaba más cerca y en estos momentos estaba junto con mi madre viendo la novela de la tarde mientras comíamos algo de la cena, ambas sentadas en el sillón y con pijama desde temprano al no tener nada más interesante que hacer.

Para buenas noticias, mi madre ya había firmado el divorcio sin darle más vueltas al asunto, habían llegado a un acuerdo en el cual mi madre no reclamaría su parte del divorcio siempre y cuando su ex-esposo no peleara por mi tutela, lo cual aceptó sin dudar.

-mamá... -la llamé dejando la tostada que estaba comiendo en la mesita que estaba en frente del televisor.

-¿si? -me dijo sin dejar de ver la televisión.

-Nahoya y yo estamos saliendo. -le dije tímidamente, a penas lo hice volteó a verme asombrada.

-¿en serio? ¡pero que maravilla!

-si... me lo pidió hace unos días.

-es un chico tan educado, me alegro mucho de que estés con alguien como él... debería conocer a sus padres, ¿no lo crees? -sonrió.

-de momento no... aun no somos novios. -sonreí bastante nerviosa.

-si... tienes razón. Aún así tienes que invitarlo a comer otro día de estos, que emoción. -sonrió mi madre volviendo a ver la televisión con una sonrisa.

-¿tú no has pensado en tener un novio?

-oh, no Minni... ya no estoy en edad para eso.

-mamá aún eres muy joven.

-no lo se... puede que tal vez más adelante... no estoy segura, pero estoy bien con mi soltería. -me sonrió y yo imité su acto.

Al día siguiente tocaba clases nuevamente, por lo cual ya en la escuela me encontraba sentada en mi lugar como era costumbre escribiendo un pequeño cuento que habían pedido en literatura, a mi lado estaba Kimy, agradecía estos pequeños horarios de trabajo libre que daban para poder sentarse junto a otras personas.

-...entonces mi padre se comió todo lo que había en la mesa, ¿puedes creerlo? -rió Kimy y yo imité su acto.

-tus padres son graciosos.

-lo son cuando están de humor... a todo esto, me contaste que Nahoya te pidió salir la otra vez, ¿no? -yo asentí mientras la miraba- entonces puedo decir que es el indicado, se aseguró de ponerle un nombre a su relación así que no quiere jugar contigo.

-¿lo ves? Te dije que Nahoya no era así. -sonreí.

-ahora puedo creerte, aún así ten cuidado, no tengo dinero para comprar helado si es que tienes una decepción amorosa.

Ambas reímos mientras seguíamos con nuestra tarea, y una vez llegó la hora de almuerzo fuimos al comedor como de costumbre, esta vez los chicos estaban en la fila y levantaron la mano llamándonos como señal de que fuéramos con ellos, Kimy y yo nos acercamos.