| Visita |
Me encontraba en mi habitación, acostada sin si quiera levantarme de la cama. Hace cuatro días que no iba a la escuela, la verdad me aterraba la idea de hacerlo luego de lo que pasó por lo cual preferí quedarme en casa, tal ves una decisión estúpida, pero no quería levantarme. Después de todo mis padres ni si quiera lo notaron, de hecho... a pesar de no ser malos conmigo ni si quiera me habían dirigido la palabra cuando no quería salir de mi habitación, eso me apenaba un poco, ya que ni si quiera pude contarles de lo ocurrido en la escuela o la denuncia, de igual forma prefería no molestarlos, ya estaban lo suficientemente ocupados con el trabajo.
En fin, mis ganas de querer ir a la escuela o si quiera salir de casa se agotaron, no quería que intentarán vengarse de mi, a decir verdad tenía mucho miedo de salir y que algo pudiera pasarme, realmente ya no sabía que hacer, preferí dejar de salir aunque sabía que podría traer consecuencias a futuro.
Era muy temprano, no había dormido casi nada y mis ojeras eran notorias, lo sentía. Al oír como mis padres finalmente se iban al trabajo todo mi cuerpo se relajó un poco más, esas peleas frecuentes que me despertaban me comenzaban a afectar de alguna manera.
Me volví a acostar con intenciones de volver a dormir, cuando de pronto un pequeño golpe en mi ventana me hizo abrir los ojos, pensé que solo había sido el viento, pero entonces otro golpe se escuchó. Me levanté y fui a ver hacia la ventana.
¿Nahoya?
Al verme votó las pequeñas piedresitas que tenía en la mano mientras me saludaba con una sonrisa, yo abrí la ventana.
-¿que sucede? -pregunté curiosa.
-arreglate, vamos a la escuela. -yo negué- ¿no? ¿Estás resfriada?
-no lo estoy... solo no me apetece ir hoy, ¡pero nos vemos en unos días! -sonreí tratando de volver a cerrar la ventana, pero vi como Nahoya se acercaba cada vez más de manera un poco rápida.
Comenzó a escalar el árbol de mi casa el cual estaba casi a un lado de la ventana como si fuese algo muy fácil, me quedé impresionada mientras observaba lo que hacía parpadeando un par de veces.
-¿q-que haces?
-voy a entrar. Jhm. -ya estaba más cerca.
-¿de que hablas Nahoya? ¡tu no puedes...!
Justo entonces llegó a mi ventana, me aparté retrocediendo mientras él pasó primero una pierna y luego la otra, estaba en mi cuarto.
Nahoya Kawata estaba en mi cuarto.
Retrocedí mientras lo miraba muy asombrada.
-vamos, tienes que ir a la escuela. -me animó.
-no quiero ir a la escuela... -hablé mirando hacia abajo.
-ya no habrá nadie que te moleste, Minn. No tienes que preocuparte.
-lo sé, pero... -hice una pausa- mm... prefiero... n-no ir.
Escuché su suspiro.
-bien... -dejó la mochila en mi habitación y se lanzó en mi cama, acostándose en forma de estrella en medio de esta.
-¿que estas haciendo?
-no pienso moverme.
-¡no puedes quedarte aquí Nahoya!
-si no quieres que me quede irás a clases conmigo, no debes seguir así.
Lo miré con un rostro entristecido.
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𝕔𝕠𝕟 𝕦𝕟𝕒 𝕤𝕠𝕟𝕣𝕚𝕤𝕒 [𝐍𝐚𝐡𝐨𝐲𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐎𝐜]
FanfictionNahoya Kawata, alias "Smiley" es uno de los capitanes y miembros más fuertes de la Touman, destacable por su imborrable sonrisa que lleva a todas partes incluso en las situaciones más preocupantes. Por otra parte, Minni es una chica en la cual la ma...