Dream Glow • [JJK] COMPLETA

𝖳𝗋𝖾𝗌

—Y te juro que no la soporto—finalizó Tae—Hace los proyectos mal, el jefe termina reprochándome por no enseñarle, pero juro que lo hago—luce frustrado revolviendo el batido con la pajilla—Esa chica me cae mal, enserio, no la soporto.

—¿No estás siendo muy exagerado? —cuestionó YuGyeom—La chica te ha salvado el pellejo en algunas ocasiones cuando deben asistir a reuniones.

JungKook había acabado su tarta de moras escuchando las quejas de TaeHyung sobre su compañera de oficina, parece que la chica siempre olvidaba algo en sus presentaciones o entregas al CEO, cosa que perjudicaba a Tae quien le enseñó el funcionamiento en la empresa cuando comenzó a trabajar allí, el chico era su sunbae.

—Sólo lo hizo dos veces.

—¿Cómo fue? —JungKook quiso saber.

TaeHyung bebió su batido de fresas y YuGyeom sonrió divertido decidiendo contarle a su amigo.

—En la primera fue cuando Tae no supo responder a un cliente quien tenía dudas sobre las inversiones o algo así, no estuve en esa reunión pero alcancé a escuchar por mis compañeros—explicó—Jiwon respondió jugando con sus palabras pero hizo que el cliente estuviera satisfecho—señaló echando un vistazo a la hora en su teléfono en la mesa, en unos minutos su hora de descanso acababa—Y en la segunda oportunidad fue cuando él se sentía enfermo por una tonta gripe, la chica lo defendió en un debate aprendiendo su parte del trabajo.

—Ya, creo que estás siendo cruel con ella.

—¿Están a mi favor o en mi contra? —los miró—Saben que tengo un radar para detectar personas buenas o malas.

Y no era mentira, TaeHyung tenía ese sexto sentido.

—No creo que ella sea mala, hyung—dijo a Tae. JungKook revisó su teléfono, un correo nuevo le había llegado.

—¿Un cliente?

YuGyeom echó un vistazo alrededor. Una sonrisa pícara se dibujó en sus labios, tocó el brazo de su primo indicándole con la cabeza que volteara, JungKook también lo hizo al notar mucho silencio en la mesa. A unos metros de ellos, se encontraban dos chicas conversando animadamente, una de ellas terminaba su tarta de moras mientras la otra pellizcaba su sándwich.

A JungKook se le hizo familiar la castaña, no era del todo delgada, pero tenía curvas en los lugares exactos, vestía con botines negros, vestido morado oscuro y un suéter delgado con las mangas subidas a los codos. Tenía el cabello recogido en una coleta alta, ¿Dónde la había visto?

—Dime que no te enamoraste de ella—escuchó a TaeHyung. JungKook parpadeó varias veces regresando a la realidad.

—¿Qué?

—La chica rubia es Park Jiwon—indicó YuGyeom—Creo que Tae la ama en secreto.

El mencionado golpeó su hombro causando su risa. Por otro lado, SooBin bebía un poco de agua antes de continuar con su sándwich.

—¿Sabes que no todas las páginas de escritura son realmente de escritura? —Soo negó con la cabeza—Eso es delicado, Jiwon.

—Pero te ayudaría, serías escritora a tiempo completo, te conviene—intentó animarla—Cada capítulo que subas al día te pagarían por ello.

—¿Cómo supiste de eso?

—Anuncios de Facebook. Te enviaré el link—revisó en su bolsillo sacando su celular. SooBin recibió un mensaje de la rubia junto a un correo, solía inscribirse en las librerías para recibir noticias nuevas de libros o proyectos.

—Lo veré en casa—asintió—Debería irme, debo escribir para esta noche.

—Dime que enserio lo verás.

—Lo veré.

Jiwon pidió su sándwich para llevar, en el momento que ambas salieron de la cafetería los chicos también hacían lo mismo. Jiwon hizo una reverencia a su sunbae, sabía que no le caía bien pero poco le importaba, SooBin se puso un tanto nerviosa de ver de nuevo a Jeon JungKook, la última vez había sido en la graduación hace seis años.

—Ah, SooBin, ellos son Kim TaeHyung y Kim YuGyeom... —presentó. Soo hizo una pequeña reverencia hacia ellos.

—¿SooBin? —YuGyeom se sorprendió—Disculpa, ¿Eres Hwang SooBin?

"Ya recuerdo a estos dos"

—¿Hwang SooBin? —JungKook la reconoció.

—Cambiaste mucho—Tae parpadeó varias veces. Jiwon sonrió divertida por la impactante imagen de su amiga.

SooBin decidió preguntar.

—¿Eres Jeon JungKook? —Los dos chicos miraron a su amigo quien asintió-Has cambiado mucho también.

Jiwon tuvo una loca idea en su cabeza, pero se controló.

—Debemos volver al trabajo, te hablo luego—dijo a Soo quien asintió. Los chicos se despidieron de JungKook dejando a la pareja sola.

Fue un poco incómodo porque ambos tomaron rumbos diferentes sin decirse nada más.

...

Llegada la noche SooBin había subido un nuevo capítulo, siempre que terminaba de escribir uno sentía un peso menos en sus hombros, esperaba que gustara como los anteriores. La chica revisó sus redes sociales donde muchos querían conocer su rostro, echó un vistazo al correo de esa tarde, una de las librerías del centro comercial vendería nuevos libros recién llegados de escritores famosos y no tan famosos, además de eso uno de esos escritores ofrecería una lectura de uno de sus libros.

Su celular comenzó a sonar con una llamada entrante sobre el escritorio, Soo respondió al ver el nombre.

—¿Sí?

—¿Qué pasó con él?

—¿Con quién? —miró la pantalla abriendo y cerrando ventanas.

—Con JungKook, no recordaba que fuera tan apuesto, ¿Viste su piercing? Es atractivo, no puedes negarlo.

SooBin frunció el ceño, no recordaba que a su amiga le pareciera atractivo. Ambas nunca pusieron atención en los chicos en la escuela.

—Es atractivo, pero nada pasó—miró la pantalla de su celular—Él tomó su rumbo y yo el mío. Por cierto, nunca me dijiste que Kim TaeHyung y Kim YuGyeom eran tus compañeros de trabajo, ¿Recuerdas que estudiamos con ellos?

—Lo recordé en el primer instante—confirmó—Ahora resulta que el tonto de Tae es mi superior, me odia, lo sé, pero no me importa.

SooBin sonrió ladinamente.

—¿Qué le hiciste al chico?

—Le salvé la vida dos veces en el trabajo, es un mal agradecido.

—Honestamente...ellos nunca me han caído bien, también apoyaban las burlas hacia mí—chasqueó la lengua.

—¿Y el chico del piercing?

—No tengo nada que decir sobre eso.

—Háblale.

—¿Es enserio? —bufó—Te colgaré, tengo cosas que hacer.

—¡Pero...!

—Adiós—finalizó la llamada. No podía creer que Jiwon le dijera eso, apenas se habían visto, ¿Qué tiene en la cabeza? Soo tampoco se sentía interesada en esas cosas, estaba bien así.

O eso quería creer.