𝗠𝗬 𝗕𝗢𝗬 𝗜𝗡 𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞||Club 57||Aurek

35|El partido de basquetbol

C34. Entre la razón y el corazón

Narra ____

— El que puso las pelotas fue un chico de Barba —confiesa Camila.

Obviamente caí en cuenta que mis sospechas y la de Aurek eran ciertas, Barba Negra había hecho de las suyas y nisiquiera nos dimos cuenta de cuando sucedió.

— ¿Con Barba? —.

— Es falsa —.

— Se los dije. No fue nadie de aquí —dice Eva.

— ¿Eso quiere decir que si podemos jugar a los intercolegiales? —pregunta JJ.

— ¿Y podemos participar en el Cristóbal Colón tiene talento? —pregunta César.

— ¿Y yo me puedo ir de aquí? Porque ya me aburrieron todos —se queja Vero.

— Silencio, por favor —.

— Director. Yo conozco a Camila. Y ella nunca mentiría — comenta la profesora — Ademas, lo que acaba de decir cambia la situación por completo —.

— Tenemos que estar atentos y descubrir quién es ese alumno disfrazado con barba postiza —.

— Y el que lo hizo, sea quien sea, se ganó un buen castigo —.

— Yo considero que no haya castigo para ustedes, que sigan las audiciones, que los chicos regresen al partido de baloncesto. Pero esa decisión es de sus maestros —.

— Por mi, está bien — comenta el entrenador —tenemos un intercolegial que ganar —.

— Muy bien. Sigamos con las preliminares del Cristóbal Colón tiene talento —.

Todos comienzan a aplaudir y a festejar. Agradecía a Camila que nos había salvado de un buen castigo. Era bastante difícil de creer que alguien con barba había puesto las pelotas ahí, siendo que ningún alumno tiene barba.

Busco con la mirada a Aurek, quien se encontraba hasta atrás de el grupo de alumnos, cuando nuestras miradas conectan me regala una sonrisa y yo hago lo mismo. Tenía que confesar que esa sonrisa me causaba mil sensaciones en el estómago y todas eran buenas.

Una vez que el castigo se nos quitó, varios salimos del auditorio, ya que las audiciones continuarían.

— Suerte en el partido de hoy — le digo a mis amigos, quien ya estaban listos para irse.

— Ay cerebrito, me gustaría que vinieras a vernos — dice Checho quien removió mi cabello.

— Si, lo sé. Pero el partido es en horario de escuela y tengo otra cosa que hacer —tenía que ayudar a Aurek a buscar a Barba Negra, ese pirata no se podía salir con la suya. Me acerque a cada uno y les di un abrazo — éxito chicos. Tiene un partido que ganar —.

— Gracias ____ —los tres me devuelven el abrazo y se alejan. Hora de buscar a Aurek.

En mi camino de buscar a Aurek, una voz llama mi atención.

— ¡_____! —me giro para ver quién era, encontrándome con mi mejor amigo quien corría hacia mi.

— ¿Paso algo, JJ? —.

— ¿Recuerdas que dijiste que no podías ir a vernos porque el partido era en hora de colegio? — asentí — Isa me dijo que están dejando que los alumnos salgan temprano para ir al partido, así que ¿Quieres ir a vernos? —.

Una sonrisa se formó en mis labios, estaba por decir que si, pero no podía — se que el partido es muy importante para ustedes y que se esforzaron mucho pero... no creo poder ir, lo siento —.

— ¿Qué? ¿Por qué no puedes? —.

— Tengo algo que hacer... —.

— ¿Tiene que ver con Aurek de nuevo? —.

Asentí — lo siento, suerte en el partido. Se que los tres lo harán muy bien, yo estaré aquí para recibirlos cuando ganen — JJ trata de formar una sonrisa, pero no lo logra — tal vez debas decirle a Eva, seguro a ella le va a encantar verte jugar y que... que le dediques tus balones encestados —.

— Ya se lo dije, me dijo que no iría a verme porque quiere verme feliz y para ella verme feliz es participar en el Cristobal Colon —.

Eva tenía razón, cantar para JJ era mucho mejor que la capitanía del equipo de basquetbol — Eva tiene razón —.

— No dejaré al equipo solo — baja la mirada — nos... nos vemos —.

Lo tomo del brazo antes de que se fuera — Se que lo vas a hacer muy bien. Cuando ganen, podemos ir al Diner a festejar, con Checho y Oso —.

Una pequeña sonrisa se dibujó en la cara de el italiano — esta bien. Adiós ___ —.

— Adiós JJ — el comenzó a alejarse y me aliviaba mucho que no se molesto por decidir quedarme a ayudar a Aurek que ir a verlo jugar básquetbol.

Buscaba por todos los pasillos a Aurek, pero no lo encontraba por ningún lado, hasta que choque con alguien.

— Lo siento, yo... — alzo mi vista para ver de quién se trataba — ¡Aurek! Te estaba buscando ¿Supiste algo de Barba Negra? —.

— No, aún no. Estaba buscándolo —.

— ¿Quieres que te ayude? Dos son mejor que uno buscando — el me mira con una sonrisa y asiente.

— Vamos — no puedo evitar sonreír de vuelta.

Así que con Aurek a mi lado comenzamos a buscar a Barba Negra por todas partes. Me sentía nerviosa de vez en cuando porque su mano rozaba de vez en cuando la mía.

— ¿Por qué no fuiste al partido? — pregunta mientras caminábamos por uno de los pasillos.

— Ah... no lo sé — alzo mis hombros — preferí quedarme a ayudarte. Tú necesitas ayuda y bueno te dije que iba a ayudarte cuando fuera necesario —.

Aurek me mira con una sonrisa — Gracias —.

— ¿Por? —.

— Por quedarte y ayudarme en lugar de ir a apoyar a tus amigos. Eso... eso significa mucho para mi — no puedo evitar sonreír.

Maratón 3/5