𝗠𝗬 𝗕𝗢𝗬 𝗜𝗡 𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞||Club 57||Aurek

15|Juguemos

C17.El motín del tiempo

En los últimos días en realidad no había mucho que contar. Solo Checho, Oso y yo nos habíamos dado cuenta lo mucho que JJ nos hacía falta y que los Falcones no eran lo mismo.

Por un momento mi mente dejo de pensar en el chico de negro, nunca más lo volví a ver después del Diner, aún que no debía de estar lejos, esperaba.

Rubén había desaparecido. Tal cual lo digo, no volvimos a verlo. Fui con Manuel para saber cómo estaba Rubén, pero me dijo que el ya había regresado a su casa con sus papás, me pareció algo extraño al comienzo, creí que al menos se despediría.

Dejando eso de lado, Checho, Oso y yo íbamos entrando al bowling después de salir del colegio.

--- ¡Chicos! ¡_____! Que sorpresa --- Vero nos llamó. Así que nos acercamos a la mesa donde ella y las Rosagatas estaban--- ¿Juguito? Mira. Este es para ti ---la castaña le entrego el vaso de jugo de fresa a Oso.

--- Uhh, genial. Justo venía por uno de estos ---dice mi amigo--- Tenía tanta sed que... ---dejo de hablar al beber del jugo, pero rápidamente lo escupió--- ¡Está súper caliente! ---.

--- Es que los estaba esperando hace un buen rato para que juguemos ---.

--- ¿Juguemos? ---pregunte.

--- Claro. Podemos jugar todos juntos. Ustedes hacen un equipo, nosotras otro. Cómo en los viejos tiempos ---.

--- A Checho le parece que esos viejos tiempos contigo nunca existieron, existen o existirán ---mi par de amigos comenzaron a burlarse y yo me mantengo seria.

--- Serás Checho en tercera persona y no en primera persona --- dice Vero.

--- No, te equivocas. Los dos Chechos piensan igual ---.

--- Vero ¿Qué quieres? ---pregunte.

--- Ya les dije, que juguemos ---responde la chica con una sonrisa, no lo tomen a mal, pero Vero algo quería--- Y bueno, si saben algo de JJ, que me cuenten ---.

--- No sabemos nada. Y gracias. Pero ese sabor no me gusta --- Oso deja el vaso de juego sobre la mesa.

--- Adiós ---.

Esta vez Oso mintió, si, sabíamos algo de JJ. Está mañana, me llegó una carta de JJ a casa, la recibió mamá y pase a casa por ella para mostrarse la a mis amigos. Pero no era bueno para Vero saber algo de el, se lastimaria sola por un amor no correspondido y vaya que son experta en el tema.

Nos sentamos unas mesas alejadas de las Rosagatas.

--- Está mañana llegó una carta desde Italia a casa --- saque la carta, con la dirección de Italia y el cello.

--- Abrela, Checho y Oso quieren saber que dice --- dice el pelinegro con un tono de emoción.

--- Bien --- abrí el sobre y saque la hoja que había dentro, para después comenzar a leer en voz alta la carta.

23/05/1957

Querida  _____:

¡Hola! ¿Qué tal todo por allá? Aquí las cosas están bien, me reuní con mi padre y lo ayudo en el restaurante ¿Recuerdas a Nico y a Francesca? Pude verlos de nuevos, ir al colegio y ver a Fran jugar fútbol, siendo la única chica del equipo ¿Recuerdas esa vez que dijiste que sonaba tonto que las chicas no pudieran jugar basquetbol solo porque era para chicos? Me recordo tanto a ti. Espero que estés bien, la última vez que hablé con Cami me dijo que audicionaste para el Cristóbal Colón ¡Eso es muy bueno! También me contó que Checho, Oso y tú están algo desanimados, yo los extraño mucho, a los tres. Papá dijo que iba a quedarme definitivamente en Italia para que lo ayude con el restaurante, se que dije que volvería, pero parece que está vez si los hice enojar. Eva vino a verme a cantar y está aquí conmigo, parece que escucho la canción que le deje y le gusto.
Supongo que de ahora en adelante será así, les escribiré cartas a los tres. Dile a los chicos que los quiero y extraño, igual que a ti.