𝗠𝗬 𝗕𝗢𝗬 𝗜𝗡 𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞||Club 57||Aurek

Epilogo 1

Narra ____

Camino por el colegio mientras tarareaba una canción, hace unos días que había regresado de Italia, JJ se quedaría allá por un tiempo. Él y yo... manteníamos una relación a distancia aun que parecía muy, MUY complicado. Oso estaba en un campamento, por lo tanto, solo Checho y yo estábamos en el Cristobal Colón.

El pelinegro y yo reímos por la broma que le hicimos a Andrés mientras caminábamos por el pasillo en dirección a mi locker.

— ¿Viste su cara? —Checho rió de nuevo— se puso hasta verde del enojo —.

Reí— hace tiempo no lo veía tan molesto —hice una pausa— me la debía por robar mi cuaderno con canciones. Gracias por ayudarme con la broma, Checho —.

El pelinegro sonreí y acomoda su saco con superioridad— para eso tienes a tu amigo Checho —truena sus dedos y me guiña un ojo.

— Lo se —.

— Cambiando de tema —Checho rasca su nuca y puedo ver como su expresión de felicidad cambia por completo— quería hablar contigo —.

— ¿Qué pasa? —.

El chico suspira— son mis padres de nuevo —.

Pongo mi mano en su brazo y lo acaricio. Checho me había contado que hace un tiempo sus papás habían pensado cambiarlo de colegio porque pensaban que los Falcones no éramos una buena influencia para el. Había discutido con ellos y pensé que el tema había acabado ahí. Parece que no, se veía tan estresado cuando hablaba de ellos y yo quería ayudarlo de todas las formas posibles. Era un tema delicado para él y pensar que tenía la confianza para hablar de ello conmigo me hacía sentir que no podía dejarlo solo en esto y mucho menos darle la espalda.

— ¿Te parece si nos vemos en el bowling en la tarde? En unos minutos debo ir a clase —.

Hago una mueca— Andrés estará en el bowling y seguro hará que nos saquen, ¿El Diner esta bien? —.

— Si, sea el lugar que sea. Es importante y de verdad, de verdad necesito hablar contigo —nunca suelo ver a Checho así de serio, lo digo de verdad. El normalmente vive de hacer bromas y chistes malos.

— Voy a estar ahí para escucharte, ¿lo sabes? —él asiente— bien —abro mi locker cuando llegamos a este y recuerdo que llego una carta a mi casa de Italia— ahora que recuerdo, esto es para ti —le entrego la carta a mi amigo que viene de mi novio, JJ.

— Directo desde Italia —el ve el sobre por fuera y lo pone entre sus cuadernos— ¿tu padre te a dicho algo más sobre el tema de irse a vivir a Italia? —.

— No —si, mis padres querían irse a vivir a Italia. Para una mejor vida y así yo poder estar cerca de JJ. Aun que JJ me gusta y me hace feliz no quiero dejar mi vida aquí en Manzanares por un chico. ¿Qué tal si terminamos? Deje toda mi vida por él y ahora no tengo nada.

— Bueno, si llegas irte a Italia espero que seas feliz. Pero nunca te olvides de tu amigo Checho, ¿si? —el pelinegro finge secar lágrimas de sus ojos.

Una sonrisa se me escapa— no es nada asegurado. Pero si es algo que tengo que hablar con mis padres —alzo mis hombros.

— Sea lo que sea, no te vas a deshacer tan fácil de Checho eh —él pone una mano en mi cabeza y remueve mi cabello.

Reí— ni tú de mi —.

— Bueno, tengo que ir a clase. Nos vemos en el Diner, no faltes por favor —.

— No lo haré —el asiente y lo veo alejarse.

Saco un cuaderno del locker y veo pasar a Vero y detrás de ella van Maca e Isa con decoraciones, que seguro las usarían para la obra de teatro que habrá pronto.