Pov Bruno
La cama que estaba pegada a la pared de esa habitación de hotel se convirtió en mi refugio, las almohadas y cobertores formaron mi barricada, desde donde espere a mi padre; dormitando a ratos, cuando escuche como tocaban a la puerta pasadas de las nueve de la noche, mi corazón dio un brinco y mis piernas estuvieron a punto de hacer lo mismo para salir de la cama, no recordaba la ultima vez que me sentía tan feliz de ver o tener a mi lado a Carlos; sin embargo apenas escuche la puerta de la habitación de al lado abriéndose, me detuve, petrificado, haciéndome bolita y pegándome a la pared; los pasos pesados de Antonio atravesaron la habitación, solo de recordar el sonido de la vara traspasando la puerta contigua hace unas horas, entremezclándose con los sollozos tan acallados de Camilo que solo volvían todo más surrealista, conforme él recibía un adelanto del castigo que le aguardaba, en palabras de su padre. Y de como había utilizado la vara para obligarme a comer, Decidí que lo más prudente para mí, era continuar fingiendo que dormía.
Creí que lo primero que haría el señor Antonio al ver a mi padre sería externarle todas las quejas respecto a mi comportamiento, sin embargo, para mi asombro, apenas menciono muy por encima el incidente de la comida, usando las palabras "logre disuadirlo". Sin dar mayores detalles o imprimir importancia en ello y agregó que se había encargado de que nos aseáramos, comiéramos y a las cinco de la tarde nos había enviado a la cama; Carlos le agradeció, despidiéndose de él, le aviso que se daría un baño y dormiría unas horas antes de volver al hospital.
En cuanto Antonio puso el seguro en la habitación que compartía con Camilo y mi padre entro al baño, encendí la pantalla con el volumen al mínimo recorriendo los canales y deteniéndome en una serie de ciencia ficción, Adriana y Elisa tenían razón las imágenes del televisor tenían un efecto sedante en mí, al grado de que solo me percate de la presencia de Carlos cuando se paro frente a la pantalla, secándose el cabello con una toalla y con otra, alrededor de la cintura.
—Ya decía yo, que era demasiado bueno para ser verdad que mi dolor de cabeza estuviera dormido tan temprano, debía haber un truco —me atrapo, cruzando los brazos y elevando un poco las comisuras de los labios en un asomo de sonrisa
«Cuando se comportaba así, se parecía tanto a mi papá al de antes, que no sabía cómo responderle de forma juguetona y despreocupada o guardando la formalidad y mantener la distancia que en las reuniones de los elegidos insistían en asegurar que era la forma respetuosa y correcta de interactuar con nuestros padres».
Dudando, conteste con una voz titubeante
—Mhhh... yo si que estaba dormido, Mhhh... —me rasque la nuca—pero, el ruido de la regadera me despertó, además, aunque hice caso acostándome y durmiente —especifique, también estaba alerta, esperando a que llegaras ¿Cómo está mi mamá y tavo? —indague, tallándome un ojo, sintiéndome todavía algo adormilado.
Realizo un asentimiento meditabundo con ojos analíticos
—Entiendo que la inquietud no te dejara dormir, me pondré algo de ropa y regreso para contarte —me contesto entrando al baño.
Regreso en bóxer y playera de algodón de mangas largas, sonreí melancólico recordando nuestras tardes de chicos, cuando yo tenía como ocho años y Andréi diez, algunos viernes o incluso fines de semana enteros en los que Elisa debía ir a realizar trabajo de supervisión en campo. La casa era toda para nosotros, así que nos paseábamos en calzoncillos por todo el lugar, comíamos pizzas, hamburguesas, hots dogs y tanta chatarra y dulces como nos era posible, mientras jugábamos videojuegos, veíamos películas y solo nos vestíamos para salir a jugar al jardín; cuando ella estaba por llegar, Carlos nos metía a la tina y se metía a la regadera del baño de su habitación, de tal forma que cuando mamá insertaba la llave en el cerrojo, los tres de nuevo portábamos pantalones y volvíamos a ser civilizados. Extrañaba tanto a esa versión de mi padre jovial y alegre.
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Bruno y los elegidos.
Fanfiction¡Sectas! Creemos que todos estamos inmunes, excluidos de estas y durante las noches, nos repetimos eso no me pasara a mi, pues con esta fan fiction, deseo acercarlos a esa posibilidad latente, entre la realidad y los quiebres de la vida, que siemp...