capítulo siete

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La competencia ya había iniciado y todas las participantes estábamos formadas, esperando a la división de grupos.

Mantuve mí sonrisa, pero puedo jurar que mis piernas parecen gelatinas.

—Empezamos con el nivel nueve— una voz retumbó en todo el lugar. Provenía de los parlantes.— Grupo uno... Jazmín Molles, Ludmila Catán, Olivia Tapari, Rocio Gómez, Ariana Tévez, Francisca Rodríguez, Soledad Murillo, Serena Rossi, Ivana Pérez y Martina Ordóñez... Todas a la viga— sonreí, me habían puesto en el mismo grupo que Jaz.

No es la primera vez que voy a competir contra ella, constantemente pasa y ella es muy buena la verdad.

Entrar al equipo nacional de Estados Unidos también es algo que desea, por esa razón está acá también, ambas queremos lo mismo.

Se que vamos a clasificar, y ojalá entremos juntas... No habría nada que me guste más que recorrer todo ese camino con mí mejor amiga.

Ambas salimos de la fila, dejando a las dos chicas de la otra categoría.

Empezamos a caminar hacia la viga con todas las demás chicas.

—¿Estás lista?— me preguntó, sacándome de mí trance. La mire y asenti sonriente.
Ella mordisqueó su labio inferior, para luego sonreír, pero fue más una mueca que otra cosa.

—Va a estar todo bien— la anime. Sus nervios eran bastante notorios, incluso más que los míos.

—Lo único bueno es que estamos en el mismo grupo... Necesito mucho apoyo emocional y motivación_ admitió. Solté una pequeña risa, asintiendo.

—Quédate tranquila, yo te lo voy a dar— le aseguré y sonrió.

Llegamos a la viga, una mujer de pelo rubio estaba parada con algunos papeles en su mano.

—Hola chicas, soy Julieta y estoy a cargo de la viga. Cualquier duda o problema que tengan, me lo informan, ¿okey?— todas asentimos—. Tenemos que esperar a que estén todos los grupos para poder empezar, mientras tanto se van a ir acomodando allá— señaló unos bancos que estaban del otro lado de la viga—. Las vamos a ir llamando por sus nombres y una vez que pasen, van a poder ver sus puntajes en aquella pantalla— había una gran pantalla colgada de una de las paredes—. ¿Dudas?.— negamos—. Bien, pueden ir acomodándose en los bancos.

Rodeamos la viga y nos sentamos, con Jaz quedamos casi al medio de todas las demás.

—Me estoy muriendo de nervios— murmuró y yo la mire, para luego agarrar su mano.

—Sos la mejor en la viga Jaz, las dos lo sabemos, ahora solo tenés que demostrarlo. Vamos a clasificar, estoy segura— le respondí, tratando de dejarla tranquila. Me sonrió y dejo un beso en mí mejilla.

—Tenés razón... Aparte hoy tengo a mí amuleto de la suerte— sonreí, creyendo que hablaba de mí—. Camilo me va a hacer ganar— la mire, haciéndome la ofendida.

—Cimili mi vi i hicir ginir— le hice burla, reprimiendo una sonrisa; ella se rió.

—Vos también sos mí amuleto, boba— me abrazo por los hombros.

—No te creo nada ahora...— bromee, y ambas nos reímos.

—Ludmila Catán a la viga...— Julieta se acercó a nosotras. Una chica de pelo rubio se paró y fue directo a la viga—. Se prepara Jazmín Molles— la colorada abrió sus ojos de forma exagerada— ¿Quien es Jazmín?— mí amiga levanto su mano—. Muy bien, sos la próxima.

Se dio vuelta y se fue.

Jaz empezó a morder sus uñas y su pierna derecha se movía rápidamente de arriba hacia abajo.

querido cáncer | truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora