Mayo. Trece de mayo, para ser específica.
La competencia transcurría, y con ella mis nervios y emoción.
Ya había pasado por los primeros tres aparatos, y la llevaba bien. Solo me quedaba uno, y era el que definía todo.
Hay mucho nivel, y era de esperarse. Y aunque yo no estuviera al cien por cien, lo estaba haciendo bastante bien para el poco tiempo que tuve para prepararme.
Quizás fue muy precipitado mandarme de cabeza a las internacionales, pero eso no me interesaba. Fue mí desición, y la más importante de todas.
Quería esto, quiero esto.Por segunda vez a lo largo de estos años, me encontraba segunda en el tablero. Olivia, llevaba el primer lugar en la tabla.
Sabía quién era ella, bah, la recordaba. Fue ella una de las que tuvo el mayor puntaje en las eliminatorias.No la conozco, y tampoco se a que equipo pertenece. Lo único que escuche, fue que venía desde Tucumán, y que este es su primer año participando para las nacionales.
Pero continuando con mí relato sobre la competencia, desde un lugar general. Ella llevaba la delantera, segunda iba yo, y tercera estaba Jaz, quien me alentaba a los murmuros ya que faltaban pocos minutos para que yo subiera a hacer mí rutina de piso.
Mire la tabla por última vez... Estaba complicado.
Comence a buscar a mí entrenador con la mirada, y esté estaba hablando con otros entrenadores. Pareció percatarse de mi intensa mirada, y se acercó rápidamente apenas le hice una seña.
—¿Que pasa?— pregunto, llegando a mí lado.
—¿Que tan malo es que quiera hacer el salto triple?— pregunté, alzando una ceja.
—¿Por qué? ¿Sentís que es necesario?— cuestiono, y yo llevé mí mirada al frente, viendo a Olivia caer a la perfección de un salto doble.
—Si, siento que es necesario. Quiero el primer lugar— afirme, asintiendo.
—Si estás al cien por ciento segura, si. No quiero lesiones, no quiero errores— lo mire nuevamente—. Tenemos una rutina limpia, una rutina perfecta. Si vas a hacer ese salto, quiero que estés confiada que va a ser para tener el diez, Serena— asintió, mirándome.
Yo volví a asentir—. Algo acá— me toque el pecho—, me dice que lo tengo que hacer hoy, si o si— musite—. Lo voy a hacer, y va a ser un diez. ¿Acaso alguna vez te decepcione?— pregunté, alzando una ceja, sonriendo con levedad.
—Nunca lo hiciste, nunca me decepcionaste— afirmó.
—Hoy tampoco va a ser la excepción. Créeme, voy a ganar— asenti, cien por ciento segura.
—Estas bien, seguí así— murmuró—. Voy a pedir que pongan la colchoneta, por las dudas— me aviso y yo asenti, viéndolo desparecer. Observé la rutina de la rubia, la cual ya se estaba acabando.
Entrecerre mis ojos al ver qué en su último salto doble, no cayó firmemente, y su pie quedó fuera de la línea. Eso es un punto menos.Era mí oportunidad, hoy sin dudas la era.
—¡Serena Rossi al piso! ¡Serena Rossi al piso!— retumbó en los parlantes del gimnasio, y yo tomé una gran bocanada de aire, centrándome.
Gritos eufóricos del público me subieron la adrenalina al cien. Nadie sabía que iba a venir, excepto los organizadores. Así que por lo tanto, fue una gran sorpresa que nombrarán mí nombre para subir al primer aparato, que fue el salto en potro. La gente del lugar explotó, y eso me lo guardo para siempre en el corazón, el apoyo de todos durante lo largo de este día.Fede se posicionó al lado mío, y luego de que la colchoneta terminará de ser acomodada, di un paso, pero mí entrenador me freno, tomándome del antebrazo.
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querido cáncer | trueno
Fanfic"Sos amor, sos fuente de vida, sos fuerte". Serena, una de las mejores gimnastas de Buenos Aires. Lucha por llegar a las olimpiadas y entrar al equipo nacional femenino de Estados Unidos, pero una mala noticia surge de forma inesperada, obligandola...