Capitulo 6

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Es increíble como las sensaciones nos hacen transformarnos. Nunca creí poder sentirme tan viva, tan empoderada y dueña de mi cuerpo. Siempre traté de esconderme y hacer como si los comentarios de las demás personas no me afectaran cuando iban haciendo estragos dentro de mí. Y, todo gracias al hombre que tengo dormido a mi lado. Su respiración sube y baja con lentitud, su cabello negro se encuentra despeinado de una forma un tanto sexy y su cuerpo, Dios, su cuerpo delgado pero en forma se ve apetitoso.

Sin pensarlo, me acurruco en su pecho con la intención de quedarme dormida. Lo estoy logando cuando recuerdo que tengo una clase a primera hora. Me levanto abriendo los ojos de par en par ¿Dónde está mi teléfono? Me paro de la cama buscando mi móvil.

<Mierda, zahina>

En el piso solo se encuentra nuestra ropa esparcida, ni señas de mi teléfono, por ende, no me queda de otra que despertar a Hugo. Me acerco a la cama y lo llamo de forma suave

— Hugo....

No responde

— Hugo, que es en serio, levántate

Él abre un ojo y me sonríe - buenos días - dice con voz ronca

— Buenos días —me toma de los brazos y me tumba en la cama para luego besarme con fiereza — ya va, Hugo —digo luego de apartarme

— ¿Qué pasa? — me mira confundido

— Tengo clases y no encuentro mi teléfono - hago un puchero

Hugo me suelta para luego darme la espalda y meter la mano en su almohada — ¿este? —tiene mi móvil en sus manos

— Dame mi teléfono — me enojo

— No— suelta con chulería

— ¿no?

— no—  se burla

-— Argg eres tan exasperante— trato de quitárselo de las mano pero él se para para caminar lejos de mi

— Te lo regreso con una condición — viene hasta donde me encuentro

— ¿Cuál?

— Hoy serás toda mía, pasaras todo el día conmigo. No quiero distracciones.

— Sabes que no puedo, tengo una beca y no puedo arriesgarme a perderla — inquiero

— Por un día que faltes no vas a perder la beca, Zahina, que te lo digo yo.

— No puedo permitírmelo ni quiero arriesgarme

— Entonces — me toma de las caderas pegándome a su cuerpo — si no vienes conmigo, haré que repruebes mi materia y así si perderás la beca — susurra en mis labios

Me aparto indignada — eso es extorción

— Llámalo como quieras ¿entonces?

— Está bien, pero no puedes acostumbrarte a esto, no está bien ni es ético de tu parte —le digo con rabia

— Nada de esto es ético, Zahina, estar juntos no es para nada ético — dice serio — vístete. Hoy pasaremos un día solo para nosotros.

— No puedo ir con la misma ropa de ayer

— Entonces muévete para que vayamos a tu casa a cambiarte

Me visto con rapidez, voy al baño del hotel, me peino el cabello y comienzo a lavar mis dientes. Cuando estoy terminando, Hugo se planta detrás de mi espalda y quita el cepillo de dientes de mis manos para luego metérselo a la boca. Estoy plantada en el lugar mirándolo solo por el espejo. Este hombre va a matarme

Zahina ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora