Capítulo 2

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  Adaptarme a la rutina fue súper fácil, en las mañanas me levantaba, comía, vestía y salía corriendo a la universidad media hora antes de lo normal, ya que no quería volver a cometer el error de la vez pasada. Las clases pasaban muy rápido y cada vez iba tomando el hilo a los profesores. Por otro lado, la actitud del profesor Hugo, cada vez era más tosca y déspota, desde esa vez no volvió ni a mirarme. No voy a negar que me dolió en un principio, pero ya después de dos semanas me acostumbré.

Veo el reloj de la pared con desasosiego, necesito salir de esta locura y relajarme todo el fin de semana o bueno, tratar de relajarme porque eso de relajarme es una patraña, debido a que la semana de arriba hay que entregar varios informes. Es como si todos los profesores se hubiesen puesto de acuerdo para no dejarnos descansar. Al mismo tiempo, quedé con lucia y un amigo de ella en ir a almorzar, o más bien a cenar dada la hora.

La profesora Patricia habla sobre los grandes temas de la historia española, pero estoy taaan cansada que no presto atención a nada de lo que ella habla. Con disimulo y sin que ella se dé cuenta saco mi teléfono para escribirle a Luci

Yo: necesito salir de aquí, estoy muriendo de hambre, sed y aburrimiento... ¡¡¡help!!!

A los pocos segundos, mi móvil vibra con la respuesta

Luci: por eso mismo fue que me salté la clase, pero tú como eres tan perfecta y culta, tenías que esperar, ahora ¡no te quejes! Además ya falta poco Zina, aquí estoy en la cafetería del campus con mi amigo Gianluca, que te va a encantar, por favor corre

Resignada guardo el móvil y finjo prestar atención a lo que resta de la clase. Ella habla sobre el gran Miguel de Cervantes, autor de una de las grandes obras literarias del mundo llamada "Don Quijote de la mancha" este tema en particular me encanta, es por ello que de forma voluntaria empiezo a incorporarme en el debate sobre la interpretación. Sin darme cuenta, el tiempo pasa volando. He disfrutado de la clase, participado y debatido con algunos compañeros.

— Esto es todo por hoy chicos, para la próxima semana tendremos un ensayo sobre la obra de Don Quijote. Quiero que hagan un análisis profundo sobre la obra. Nos vemos la semana que viene— La profesora da por concluido el tema permitiendo que podamos irnos a descansar.

Recojo mis cosas y las meto en el bolso, menos el teléfono, ya que tengo pensador escribirle a Luci avisándole que ya salí. Camino con paso apresurado y el teléfono en mano tratando de escribir el mensaje. De vez en cuando alzo la vista del móvil para posarla frente, evitando así tropezar con alguien o irme de bruces. A lo lejos veo al Ogro, como lo hemos bautizado, caminar en mi dirección, en sus manos lleva un café y en la otra el IPhone, va distraído. No le presto atención y sigo caminando, pero él tiene otros planes, porque en segundos lo tengo derramando su café caliente en mi camisa blanca

— ¡Mierda! Esto quema — exclamo abanicando mi camisa tratando de que no se peque a mi piel

Sus manos hacen lo posible por retirar la camisa para que no queme mi piel — Joder, lo siento Zahina, venia distraído y no le he visto — se disculpa

— No hay problema— caigo en cuanta que está prácticamente desnudándome cuando va por el botón de mi camisa que está debajo de mis senos — profesor

— ....

— Profesor, está desnudándome en medio del campus— susurro avergonzada deteniendo sus manos

— Oh por Dios, yo lo lamento, no me di cuenta, solo quería que no se quemara— exclama avergonzando— tome— se quita el suéter de cuadros y me lo entrega para cubrir mi semi-desnudez — esto, esto está mal — reconoce

Zahina ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora