Hasta la luna roja (James Hetfield / Metallica)

Suecia

El tour estaba siendo todo un éxito, y era de esperar pues la banda se estaba volviendo cada vez más grande, Alemania había sido una locura, habíamos recorrido ya todos los países de Europa que había nombrado James unas semanas atrás y ahora estábamos en Suecia, cada vez el momento se iba acercando más y más, cosa que me ponía nerviosa y no me dejaba dormir estos últimos días. Acaricié a Winter, era el 26 de septiembre, ahora nos subiríamos al autobús de nuevo, el autobús, aquél que tendría un accidente en unas horas. Al menos me alegraba de estar bien documentada acerca del suceso y podía saber exactamente qué ocurriría a las 4 de la madrugada.

-Venga Liz, que mañana tenemos un concierto cerca de Dörarp- dijo James interrumpiendo mis pensamientos.

-tenemos que subir al autobús?- pregunté inquieta.

-claro que sí preciosa, que esperabas? Que nos teletransportáramos allá?- preguntó él riendo.

-no sería una mala opción- dije nerviosa.

-vamos Lizzy!!! Podemos jugar al poker mientras tanto- dijo Kirk subiendo su maleta al automóvil.

-chicos no, ninguno va a subir a ese autobús- dije interponiéndome en la puerta.

-pero qué carajos te pasa? Llevamos haciendo la gira en autobús desde el principio- dijo Lars molesto.

-ya no me gustar- inventé.

-pues no te preocupes utilizaré mi método de anestesia natural, ahora déjanos pasar que llevamos 10 minutos de retraso- dijo el danés.

-no! No lo entendéis, esto es importante, no podemos quedarnos otra noche aquí y viajar mañana por ejemplo?- pregunté esperanzada.

-tenemos un concierto Lizzy, que bicho de a picado?- dijo Kirk.

-le has dado alcohol James?- preguntó el bajista.

-ni hablar! Yo la cuido demasiado, puedo jurar que no ha tomado ni una gota- respondió el rubio.

-AHHHH!!! SOIS UNOS IDIOTAS!!! ESTOY INTENTANDO AYUDAR- grité cansada.

James se acercó y me cogió de los hombros.

-no se que te pasa Liz, pero por favor tenemos que subir a ese autobús-

Yo suspiré cansada y me hice a un lado, los chicos subieron y se acomodaron cada uno en su respectivo lugar, yo mientras tanto me quedé apartada en un asiento intentando asimilar la situación, no me gustaba nada estar ahí sabiendo lo que iba a pasar, el plan tampoco era morir en el intento, solo quería que todos estuviesen a salvo.

James se sentó a mi lado y me miró curioso.

-estás bien?- preguntó él mientras cogía mis manos entre las suyas.

-no lo estoy- dije sincera.

-me puedes contar lo que sea sabes?-

-es difícil-

El suspiró y asintió.

-sea lo que sea que te está ocurriendo prometo que te ayudaré si tú me dejas-

Sus palabras eran tan tranquilizadoras que por un momento  dejé de preocuparme y asentí.

-gracias James-

El sonrió y y me dio un beso en la frente.

-quieres jugar al poker con los chicos? El que gane puede pedir cualquier cosa a cambio- dijo él emocionado.

-está bien- respondí

De todos modos no me vendría mal distraerme un rato.

Nos sentamos en la mesa todos juntos mientras Lars revolvía las barajas y las repartía a cada uno de nosotros, me hicieron reír un par de veces lo cual agradezco pero no podía evitar estar nerviosa y mirar al reloj cada dos por tres.