Suecia IV

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Lo seeee he tardado en subir nuevo capítulo pero aquí está uwu

-NOOOO COMO ES ESO POSIBLE!!!??!- gritó Lars corriendo al espejo de la habitación para mirarse.

-que?- pregunté confundida.

-sí tú vienes del futuro eso significa que de verdad me quedaré calvo! Tengo que ir a la peluquería de inmediato-

-Lizzy, y yo?- preguntó Kirk mirándome algo asustado.

-no, tú tendrás tus bonitos rizos por siempre- dije para tranquilizarlo.

Él sonrió y suspiró aliviado.

-pues yo sigo preocupado!!!! Tu sabes lo que me cuesta mantener este cabello pantene? Años de esfuerzo peinando y lavando mis bonitas ondulaciones para que me digan que me voy a quedar calvo!!!!- gritó histérico.

-ya buscaremos una solución Lars, ahora tranquilízate- añadió Cliff.

-el zanahoria tiene razón, vamos a por  una cerveza y algo de comer?- preguntó el rizado distrayendo a su compañero.

-ah, si, me apetece- respondió el otro ya más calmado.

-volveremos luego abuelo- dijo Kirk riendo mientras desaparecía por la puerta empujando a el danés.

Cliff río y me miró.

-venga no te preocupes por James, ya se le pasará, el suele ser muy temperamental y sensible a veces, si de verdad le importas volverá como un perro con la cola entre las piernas- dijo él sabiendo en lo que estaba pensando.

-pero me siento terrible, me habría gustado haber dicho todo desde el principio, y ahora me siento tan mal por mentir, aunque llegar y decir que era tu nieta hubiese sido un disparate y me hubieseis tomado por loca-

-el entenderá por qué lo hiciste créeme-

Suspiré y me estiré en la silla en la cual estaba sentada, habían sido unas horas moviditas y llenas de emociones, había costado mucho explicarle a los chicos la verdadera situación, por ejemplo Lars se desmayó un par de veces y Kirk empezó a hiperventilar, luego sacar las pruebas y mostrarles todo lo que sabía los había dejado en estado de shock por un buen rato el cual tardaron en recuperarse.

-oye Lizzy, dijiste que tus padres te echaron de casa, fue eso verdad?- preguntó de repente cliff frunciendo el ceño.

-si- dije un poco incómoda, no quería que sintiese que su hijo era horrible o algo por el estilo.

-pero cómo...?-

-bueno, mi padre estuvo un poco resentido con el tema de la música y el rock cuando creció sin tí, el me cuidó hasta cierta edad, luego descubrí que tú fuiste mi abuelo y me obsesioné contigo, aprendí a tocar tú bajo y Corinne me contaba vuestras historias con Metallica- dije sonriendo recordando las tardes en las que nos sentábamos a hablar sobre ellos.- Luego mi padre enfureció porque había recibido lo que él había querido olvidar y simplemente me quedé viviendo con Corinne, ella siempre me cuidó, mi madre nunca estuvo allí, mis padres estaban separados y ella estaba demasiado ocupada en sus cosas de modelo famosa-

-wow, lo siento tanto que mi muerte repercutiese en tu vida- dijo el apenado.

-no es tu culpa, nunca lo fue-

- y como dijiste que llegaste hasta aquí exactamente?- preguntó él de nuevo.

-corinne había muerto, antes de hacerlo pasó algo muy raro, me dijo que tenía que volver y salvarte, me cogió de la muñeca, y cuando me di cuenta tenía números grabados en ella, al principio no entendí nada, el caso es que me quedé sola sin nada y de repente un día desperté aquí con winter-

El me miró atento y asintió pensativo.

-tengo una pregunta más-

-dime-

-como carajos llegó a nacer mi hijo si yo me morí? Me refiero, a que tendría que haber dejado a ......- cliff dejó de completar la frase cuando se dió cuenta.

-felicidades- dije sonriendo dándole unas palmaditas en la espalda.

El se quedó callado mirando a la nada no sabía ni cómo reaccionar.

-voy a ser padre!!!!!- dijo el chico gritando de repente mientras se levantaba de la camilla como pudo.

-NOOOO que haces- dije interponiéndome en su camino.

-tengo que llamar a Corinne-

-lo sé pero mira tú estado, lo haremos luego ok? Ahora tienes que descansar, las heridas no han curado y siguen abiertas-

El me miró y por fin asintió para darme la razón.

-tú lo has dicho, lo siento, es solo que es una noticia muy importante-

-lo sé, lo sé, primero preocúpate de descansar luego ya criaras a tu niño- dije riendo mientras lo ayudaba a tumbarse en la cama de nuevo.

-me siento demasiado joven para ser padre-

-lo eres, pero yo necesito nacer- dije.

-lo sé, todo esto se me hace muy raro-

-creeme para mí también lo es-

-sobretodo porque te gusta James-

Lo miré frunciendo el ceño.

- creo que fue un error, yo no debería de haberme enamorado de él ni él de mí- dije suspirando.

-me parece curioso que haya pasado, a lo mejor era lo que tenía que ocurrir-

-no Cliff, él se casará y será feliz con una bonita chica rubia argentina llamada Francesca y tendrá muchos hijos-

-y yo iba a morir en un puto accidente de autobús y tu lo impediste, puede que haya una forma de...no sé, debe de haber una solución- 

-Cliff me queda una semana-

El suspiró.

-bueno, podemos escuchar música?- preguntó él.

Yo sonreí y saqué el teléfono y los auriculares de nuevo.

-claro que sí, pero nada de trampas- dije tumbandome a su lado en la camilla.

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Habían pasado un día desde lo sucedido, todavía seguía en el hospital intentando distraer a Cliff, por otro lado Kirk y Lars se habían puesto a modo interrogatorio preguntándome estupideces sobre el futuro, si ellos eran millonarios, si tenían mujeres guapas o si había coches voladores. Desde luego era bastante incómodo ir por los pasillos del hospital llamando la atención solo porque tenías un par de idiotas detrás preguntando mierdas del futuro.

Salí de la habitación para ir a por un café, al alzar la mirada mis ojos chocaron con los de James el cual estaba sentado en el pasillo. Me quedé quieta y lo miré algo incómoda y triste, sentía nervios y una punzada en el corazón algo incómoda.


Hasta la luna roja (James Hetfield / Metallica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora