Hasta la luna roja (James Hetfield / Metallica)

EEUU II

El silencio en la sala en la habitación era algo incómodo, sentía un gran agujero en mi pecho junto a una desbordadora tristeza.

Sin poder evitarlo las lágrimas empezaron a resbalar de mis mejillas, el rubio se dio pronto cuenta de ello, se incorporó de la cama en la que estábamos tumbados y me miró con preocupación.

-No llores Liz, sabes que no me gusta verte así-

-Lo siento James, perdoname - dije con ese sentimiento de culpabilidad que me había estado invadiendo por los últimos días.

-Para por favor, nada de esto es tu culpa-

-pero yo llegué aquí y lo jodí, nunca debería de haber estado contigo, eres el mejor amigo de mi abuelo y tu destino nunca fue este- respondí mientras intentaba secar mis lágrimas con el dorso de mi mano.

-Escuchame Liz, que hayas venido a mi vida ha sido una de las mejores cosas que podrían haber ocurrido, primero que todo porque nunca había conocido a una chica como tú, también porque has salvado a Cliff, él es muy especial para mí, es como mi hermano, los Burton siempre me recibieron con los brazos abiertos, no sé qué habría hecho sin él ni lo quiero saber, y por último tú me has hecho volver a la realidad- James hizo una pausa y acarició mi mano.- desde que murió mi madre mi personalidad cambió completamente, quería hacerme el hombre fuerte, pero en realidad era un idiota borracho, me enamoré de tí y me volví a sentir amado, tu manera de interesarte por mí me hacía sentir más seguro de mí mismo y cada día quería ser la mejor versión de mí mismo, ahora ya no soy ese borracho mujeriego que le importaba una mierda la vida, ahora estoy enamorado de ti y nunca lo dejaré de estar aunque tengan que pasar 3000 años para verte de nuevo aunque sea como una dulce niña.-

No podía expresar con palabras lo que ese hombre me hacía sentir u sin dudarlo me lancé a sus brazos, el rubio me rodeó y empezó a esparcir pequeños besos por mi cara.

-James-

-sí?-

-seguirás conmigo? Aunque tengas que esperar mucho tiempo para volver a vernos seguirás ahí apoyándome?- pregunté.

-Claro que sí ángel- respondió el dedicándome una pequeña sonrisa.

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POV JAMES

El atardecer adornaba el cielo, estaba ya por anochecer y aunque me doliera tenía que dejarla ir.

Acaricié el pelo largo y castaño de la chica la cual descansaba su cabeza sobre mi pecho.

-Vamos Liz-dije acariciando su pómulo.

Ella levantó su cabeza y asintió.

Nos incorporamos lentamente de la cama mientras buscábamos nuestras prendas de ropa.

Desde luego había sido bonito estar juntos pero era una pena que todo llegase a su fin.

Observé el bonito cuerpo desnudo de la muchacha de lejos mientras se vestía delicadamente.

Miré de nuevo a la ventana nervioso y me levanté de la mullida cama para vestirme igual. Lizzy ya me esperaba mientras jugaba con sus manos nerviosa.

La miré a sus bonitos ojos miel y sin poder evitarlo me acerqué para darle un beso.

-Te amo-

-Yo también te amo- respondió ella mientras me abrazaba.

Las despedidas siempre se hacían tan dolorosas.

Bajábamos los escalones de la casa en silencio cogidos de la mano, cuando llegamos al salón ahí estaban los chicos en total silencio pensativos y algo tristes tomando cerveza.

Corinne fue la primera en darse cuenta de nuestra presencia y se levantó de inmediato para acercarse a Elizabeth.

-Gracias por todo Lizzy, no pararé de agradecértelo- dijo la pelinegra abrazándola.

-fue un placer- respondió la chica correspondiendo.

Los chicos ya se habían levantado también y estaban a su alrededor abrazándola y dandole la despedida.

-venga no te preocupes, nos veremos a la vuelta de la esquina- dijo Cliff animándola.

-Ademas de prometo que te compraré un bajo nuevo-

Ella sonrió y lo abrazó de nuevo.

-gracias-

-y yo mejoraré mi técnica en el poker para ganarte- dijo Kirk sacando la lengua.

-ha veremos- respondió ella riendo.

Miré a la ventana, ya era todo casi completamente oscuro. Ella lo noto y me miró.

Todos entendieron y nos siquieron hasta la puerta.

-Winter vamos- dijo la chica llamando al siberiano.

Este obedeció y fue el primero en salir y sentarse en el jardín esperando a su dueña.

Lizzy me miró con los ojos cristalizados y ambos caminamos hasta en medio del pasto, al mirar hacia arriba pude divisar parte de una luna sangrienta cubierta por algunas nubes.

-James- dijo la chica llamando mi atención.

-es tuyo toma- dijo ella intentando sacarse el colgante de lobo que le había regalado.-siento de verdad que no vayas a poder cumplir tu promesa...-

-no no, es tuyo, por favor, quiero que tengas algo de mi- dije deteniendola.

Ella asintió entre lágrimas.

Yo también estaba llorando y no lo había notado.

-Te amo- dijo ella en un susurro.

-Te amo- respondí para juntar nuestros labios.

Fue tierno y dulce, un trato beso de despedida.

De repente no sentí nada, un gran vacío dentro de mí, cuando abrí los ojos en mis brazos ya no había más que aire, y la luna roja se imponía entera ante mi.

Las lágrimas bañaban mi rostro, no había ni rastro de winter ni de Liz, la luna se los había llevado.

Cegado por la tristeza emprendí mi marcha hacia la noche sin saber a dónde iría.

-James!!! A donde vas!- preguntó Lars detrás de mí.

-Dejenme en paz!!!!- grité con voz tronadora mientras caminaba en la miseria sin rumbo alguno.