Hasta la luna roja (James Hetfield / Metallica)

San Francisco VIII

El me sonrió ampliamente y pude notar un ligero sonrojo en sus mejillas. Eso no era usual en él.

-ven- dijo tirando de mi.

Me rodeó con sus brazos y me abrazó. Me sentía tan cómoda allí...

-yo también te amo... Quiero que seas mi novia Liz, lo que siento es real- dijo él separándose ligeramente.

Ahí estaban otra vez mis nervios, me parecía fascinante lo persistente que podía llegar a ser James.

-no vas a parar cierto?- pregunté.

El negó con la cabeza sonriendo.

-se puede decir que soy un cabezota-

-Eso ya lo he notado-

-bien... entonces quieres ser mi novia?-

Habían dos lados de mi luchando por la respuesta que debía dar.

Que habría de malo por intentarlo un rato con James? Tener un pequeño romance que sabía que de todas formas acabaría.

-si- respondí tímidamente.

Una sonrisa enorme se esbozó en la cara del rubio.

-ohh dios mío gracias!! Te juro que te haré muy feliz!- respondió el entusiasmado repartiendo besos por mi rostro.

-espera, espera, vas demasiado rápido vaquero- dije riendo.

-tu crees?- preguntó él de repente.

Yo asentí nerviosa con una pequeña sonrisa.

- que tal un beso solo por ahora?-

-no estaría mal- respondí.

Sin poder añadir una sola palabra más el cantante se acercó a mí y junto nuestros labios en un beso apasionado, era lento y cariñoso. Ahora comprobaba porque muchas groupies se encanprichaban con el rubio, él tenía un aura muy magnética y pasional.

Al separarnos por falta de aire sonreímos y seguimos nuestro camino como dos enamorados que éramos.

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Cogí el teléfono entre mis manos y lo conecté al enchufe, malditos cables, eso era lo único que extrañaba del futuro, las cosas inalámbricas.

Saqué del bolsillo de mi chaqueta un papel medio arrugado y lo desdoblé para mirar el número telefónico que se encontraba apuntado allí. Luego marqué dicho número en el teléfono y unos "pii" sonaron. Me mordí las uñas mientras que esperaba a que alguien contestase.

-hola?- preguntó la voz de Cliff al otro lado de la línea.

-hola Cliff, soy Elizabeth- respondí sonriendo inconscientemente al reconocer la voz de mi abuelo.

-que hay Lizzy? Están todos bien allá?- preguntó él amable.

-Si, estamos descansando bien-

- no ha habido ningún problema?-

-no, solo lo normal, tuvimos que llamar un día para que cambiarán la puerta porque James y Lars rompieron la puerta en dos en uno de sus juegos y otro llevamos a Lars al hospital porque el pendejo se metió un dado en un orificio de la nariz por perder una apuesta, pero como decía todo normal-

Escuché a cliff reír al otro lado de la línea.

-bien, la verdad me esperaba algo peor por parte de esos imbéciles-

-si, se han portado bien dentro de lo que cabe como integrantes de Metallica-

-si, creo que se han calmado con tu llegada-