051. them

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CHAPTER FIFTY ONE,
ellos

CHAPTER FIFTY ONE,ellos

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⋆ ˖ ࿐໋ ˖

Abrí los ojos de golpe, empapada en sudor, con la respiración agitada y con el corazón a mil por hora.

Mi mirada estaba perdida, no sabía en donde me encontraba, ni cómo había llegado ahí. Me zumbaba y ardía la cabeza, como si estuviera prendida en mismísimo fuego.

Tenía motivos para estar reventada de cansancio, pues era de madrugada, sin embargo; se sentía completamente despejado... y solitario.

El grupo estaba dormido, esparcidos en medio de la carretera como si todos hubieran caído de un tercer piso. Sus cosas estaban desparramadas a su alrededor, además de que, la mayoría mantenía una expresión cansada.

Hacía tres semanas (parecía mucho más, pero realmente eran solo tres semanas) que había pasado lo de Beth, en Atlanta. Y también lo de Tyresse.

Desde ese entonces, la comida había sido cada vez más escasa. Al punto de que, actualmente, había pasado un día y medio desde que no comíamos nada.

━ ¿Está todo bien?. ━ parpadee un par de veces antes de mirar hacía Carl, lo había despertado, y estaba al lado mío con el aspecto mañanero.

Su cabello castaño estaba desordenado y le caía por la frente, cubriendo un poco sus cejas color café y finas. No estaba usando el sombrero de siempre, sí no que, este reposaba a un lado de Judith. Quien a petición de su padre, dormía con nosotros. Tenía unas ojeras rosadas, los labios resecos y las facciones preocupadas tras verme despertar de la nada.

Todo aquello le daba un toque cansado, pero atractivo.

━ ¿Jane? ━ sacudí un par de veces la cabeza, me había quedado embobada mirándolo que se me había olvidado responderle.

━ Estoy... bien ━ musité en voz baja, con temor a despertar a los adultos.

Carl tomó mi mano y la acarició, plantando un beso en mis nudillos.

Con las mejillas rojas, desvíe la mirada hacía el bosque, fijándome en cómo unos cálidos rayos solares comenzaban a filtrarse entre los árboles, alumbrando la oscuridad esparcida en el lugar. Estaba amaneciendo.

Aquellos rayos de luz emitían un color oro resplandeciente, diferente a todo lo que nos rodeaba. Apoyé mi mejilla izquierda sobre el hombro de mi novio, y me quedé allí, completamente fascinada con la vista.

CHRISTIAN GIRL:  carl grimes, twd. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora