Episodio 16: afrontando

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Guardar silencio, es postergar el infortunio.

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Las risas cantarinas dentro de aquella habitación de paredes en suaves tonos pasteles se escuchaban por todos los espacios vanos del mencionado espacio, siendo aquellas el reflejo de la felicidad en los ojitos marrones de la pequeña cachorra Eunha quien en el interior del cuarto de baño con el blanquecino a su lado, tomaba con alegría un corto baño dentro de la bañera de cerámica blanca, corto baño que se había hecho un poco extenso por la deseos de la cachorra al querer permanecer ahí un poco más de tiempo jugando alegremente con las burbujas producidas por los aceites aromáticos de rica fragancia, que el pálido había aplicado hacía solo unos momentos atrás.

Sensillamente mirar aquella amplia sonrisa estirándose de los labios delgados de la cachorra llenaba de regocijo el corazón de Yoongi, aún más cuando los recuerdos de su pequeño hermano Jimin continuaban rememorándose con constancia en su mente por alguna finalidad incognosible para él pero que aún así, no podía clasificar como algo desapacible. ¿Como hacerlo cuando el poder recordar al cachorro que fue su hermano, era el sentimiento más grato que pudiese existir? a pesar de todo, el pálido en ciertas ocasiones se sumía en una profunda tristeza que le consumía con ahínco cada que se hacía lúcido de que aquel pequeño ser se mejillas rechonchas, y labios gruesos no se encontraba ahí consigo, no podría abrazarle o pellizcar sus mofletes pomposos porque lo único que quedaba de él eran sus recuerdos, recuerdos que estarían más que vivientes en su mente a pesar del paso premuroso de los días e incluso los años.

no podría olvidarlo jamás.

Tampoco deseaba hacerlo.

Parpadeando entonces el pálido regresó su atención a la pequeña Eunha quien con aquellos largos cabellos rubios hallándose húmedos por el agua, solo se dedicaba a jugar con los pequeños juguetes que se mantenían sobre el agua, de bonitos colores que solo estimularon a llamar su atención para tomar el pequeño patito y apretujarlo, produciendo un sonido chillón por la acción. Con una risa de por medio el blanquecino tomó del lavabo aquel cepillo de peinar, para deslizarlo con cuidado entre los rubios cabellos de la cachorra escuchando cómo ésta con dramatismo se quejaba.

-Eunha no quiere ser peinada Yoongi-ssi. Le duele mucho cuando lo hacen.

Replicó la cachorra, de sus labios estirándose un pequeño mohín antes de que se hiciese al lado contrario de la bañera a una distancia prudente del blanquecino, donde las hebras de su cabellos no fuesen víctimas de aquel martirio

-no me peines ahora ¿de acuerdo? puedes hacerlo más tarde pero no le digas a papá o al abuelo Jin porque entonces querrán reprenderme, y no quiero que eso suceda, porque no seguirán obsequiándome más de los care bear's, y realmente me gustan mucho-susurró ella, sus ojitos entrecerrándose como si se encontrara narrando el secreto más grande-el abuelo Ji Chul es el único que me permite estar sin peinar muchos, muchos, muchos días seguidos, pero no puedes decírselo a nadie, es un secreto...

Con una sonrisa de por medio el blanquecino negó quédito procurando de alguna manera explicarle a Eunha que sus palabras estaban mal, sin embargo, aquello se le dificultaba un poco teniendo en cuenta que la mencionada cachorra apenas lograba entender algo que viniese de su parte, más bien, ésta deducía entre muchos intentos a que se refería Yoongi cuando procuraba comunicarse con ella. Y es que sensillamente Eunha era una cachorra tan especial que entibiesia sin mesura el corazón débil del blanquecino. Como no hacerlo cuando Yoongi podía percibir con facilidad aquella amplia sonrisa estirándose de los labios rositas de la cachorra con tanta sinceridad e inocencia.

 «𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐓 𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄» ••𝐓𝐚𝐞𝐠𝐢•• 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ✿•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora