Episodio 23: Conociendo lo incógnito

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Su lengua humedeció en un movimiento premuroso sus labios carnosos a medida que sus fanales oscuros parecían contemplar de manera ilegible el panorama a través de aquella ventana cristalina. La tierra que había estado sepultada bajo las capas de nieve hacía solo unos meses atrás, para aquel momento se encontraba con el pasto tierno de un bonito color verdusco saliendo poco a poco de la tierra, mientras las ramas vacías de los árboles iniciaban a ser forjados por las hojas que tomarían pronto sucesión de cada espacio.

Era un panorama hermoso.

Él lo sabía perfectamente pero si quiera algo como aquello lograba contemplar con total atención; no cuando cada uno de sus pensamientos se hallaban centrados en el chiquillo de piel pálida, por quien su lobo aullaba sumergido en los sentimientos poco apacibles que le albergaban a cada instante con algo más de ímpetu.

Le extrañaba.

Le extrañaba en demasía.

Cerrando sus órbitas por pocos segundos Taehyung giró sobre sus talones antes de encaminárse al cuarto de baño donde sin más se adentró, percibiéndo en una rápida mirada su reflejo en el espejo frente a su persona mientras se encargaba de abrir el grifo del lavabo, iniciando a lavar sus manos bajo el chorro de agua que fluía con determinación. Sin más, secó sus manos en aquella toalla blanca antes de abrir con paciencia el botiquín de primeros auxilios que se hallaba en una de las paredes, sacando del Interior de éste unas cuantas gasas, una botella de alcohol, y vendas.

Su mirada recorrió por unos segundos su torso desnudo en el espejo, antes de posar sus fanales sobre su hombro el cual se hallaba vendado. Y sin embargo, no había sido aquello lo que le llenó de ira, sino más bien el hecho de percibir la mancha de un tono carmín sobre la venda y la que con el paso de los segundos se hacía mucho más oscura.

Recordándole a él.

Uno de los hombres de Choi había intentado darle un tiro en el pecho, sin embargo, este había terminado disparándole en el cuello. La herida era algo enorme y había sangrado lo suficiente para llevarle a deducir que había dañado un nervio, una arteria o algo parecido, pero las palabras de su médico habían sido suficientes para tranquilizarlo. El brazo izquierdo estaba entumecido, sus dedos hormigueaban y para aquel entonces ya no podía mover completamente la mano.

Y entonces suspiró. Procurando apaciguar sus sentimientos Taehyung suspiró a medida que se ocupaba de quitar con poco cuidado aquella venda de su hombro, en compañía de las gasas bajo éstas que se hallaban pintadas y algo húmedas por el carmín de su sangre, siendo arrojadas luego al bote de basura. Su diestra habiéndose estirado entonces para tomar aquella botella de alcohol abriendo la tapa solo un poco, antes de tomar de igual forma el empaque de algodón e intentar abrir éste mismo con algo de dificultad.

Su hombro dolía en gran medida pero aún así, solo ignoró el punzante dolor mientras su mandíbula se tensaba como muestra clara de frustración al no lograr hacer algo tan sencillo como ello. Y había sido precisamente aquello en compañía de los sentimientos desapacibles que le albergaban los responsables de que en un arranque fortuito de ira su brazo sano hubiese arrasado con todo lo que se encontraba sobre el lavabo, impactando de manera estruendosa sobre la superficie del duro suelo, para posterior a ello sumergirse en un silencio nemeroso de no ser por su agitada respiración como consecuencia del aire escaso en sus pulmones.

Por la madre luna.

Pensó para si mismo, sus fanales cerrándose con fuerzas mientras su espalda se encorvaba un poco dejando caer su cabeza hacia delante en muestra clara de cansancio, su garganta cerrándose con determinación procurando no dejar salir el aullido agobiante que su parte más instintiva soltó.

 «𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐓 𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄» ••𝐓𝐚𝐞𝐠𝐢•• 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ✿•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora