Episodio 22: deseos cumplidos

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Horas antes.
11: 54 pm

Con un poco de inquietud el pálido chico se removió de manera casi imperceptible bajo las cálidas sábanas de la cama, su labio inferior siendo apresado con algo de determinación entre sus dientes blanquecinos mientras aquellos sentimientos que le atiborraban desde hacía tiempo atrás, continuaban más que presentes en aquellas horas de la noche, donde la ciudad se hallaba sepultada con majestuosidad bajo el manto oscuro del cielo astrífero.

Esperando ansioso por su presencia.

Con un tembloroso suspiro de por medio no habiendo hecho más que girar sobre su costado, sus fanales posándose sobre el rostro sereno de su madre quien con sus párpados cubriéndo sus orbes aceitunas respiraba con algo de pesadez; clara señal de que había caído dormida con absoluta profundidad hacía unos momentos atrás, mientras él por su parte había intentado sin éxito cerrar sus aceitunas e intentar de alguna manera controlar el latir desbocado de su corazón contra su pecho.  Aquel que seguramente su progenitora había escuchado sin dificultad alguna de por medio, optando solo por callar a diferencia de aquella profunda mirada que daba a conocer una cantidad insondable de preguntas llenas de suspicacia.

Y es que no lograba brindarse si quiera un poco de tranquilidad. La ansiedad en compañía de la sensación que se instalaba en cada partecita de su cuerpo, siendo más que basta para que las ganas enardecientes de estar a su lado se hiciesen presentes; aquella sensación de sentir sus labios, disfrutar de su toque apacible, del latir de sus corazones al unisono, de las caricias tiernas que se le eran ofrecidas y el cantar de aquella barítona voz que le estremecía por completo haciendo de sí un completo huracán.

Uno que le llenaba de satisfacción.

Pasando su lengua por sus labios Yoongi tomó asiento con cuidado sobre la cama, sus fanales aún centrados sobre la figura de su madre quien continuó reposando con tranquilidad sobre la comodidad de su litera; quizás demasiada agotada por lo que últimamente le había tocado sobrellevar tras su espalda. Con un suspiro de por medio el menor miró aquel reloj sobre la mesita de noche que se hallaba al lado de su cama, logrando percibir con claridad la hora que este marcaba. Sin más, tragó el nudo en su garganta mientras liberaba la parte inferior de su cuerpo de aquella cálida sabana, tocando con sus pies desnudos la fría superficie del suelo; no obstante, fué corto el tiempo para que sus pequeños pies fuesen cubiertos por las cálidas pantuflas antes de incorporarse con cuidado, procurando de cierta manera no accionar ruido alguno que tuviese como resultado el despertar de su madre.

Con lentitud el pálido se encaminó hacia la puerta que se mantenía cerrada, resguardándoles a ellos en la calidez de aquella habitación donde el aroma de su madre predominaba de manera poco creíble, llenándole de aquellas sensaciones en su cuerpo que no hacían más que llenarle de una gratificante tranquilidad, y que continuaban recordándole con constancia a su pequeño Jimin. Llenando de aire sus pulmones el menor giró el manubrio de la puerta ocasionando un ruido audible pero que fue basto para escuchar como su progenitora se removía apenas sobre la cama. Él manteniéndose quieto sin tomarse la tarea de mirar tras su espalda y asegurarse de que solo era falsa alarma, sin embargo, la respiración tranquila de la fémina le confirmó por una ocasión más que se mantenía aún en los brazos de la madre luna.

Y entonces, con su cuerpo siendo cubierto nada más por aquel suéter dos tallas más grandes que las propias, y un pequeño shorts de pijama oculto bajo éstos mismos; el chiquillo de orbes verdosos salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí con delicadeza, para posterior a ello encaminarse con paciencia por aquel pasillo que era iluminado nada por el bonito candelabro que colgaba del techo. Esto habiendo sido estímulo para que el latir desbocado de su corazón se hiciese mucho más ímpetuoso llegando hasta el punto en que sus delgadas piernas temblaran a cada paso.

 «𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐓 𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄» ••𝐓𝐚𝐞𝐠𝐢•• 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ✿•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora