«𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐓 𝐕𝐎𝐈𝐂𝐄» ••𝐓𝐚𝐞𝐠𝐢•• 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ✿•

Capitulo 31

Tenía la mitad de este capitulo escrito cuando  en urgencias me dijeron que necesitaban a alguien con el tipo de sangre de mi mamá. Sali de casa a prisas, sentí que me volvía loca, no lograba centrarme en lo absoluto. Recuerdo los miles de escalones que habían y si quiera podía ubicar uno de tantos. Sostuve a mi hermana recién nacida en brazos, y sin saberlo había iniciado a llorar mientras la miraba, porque... no tenía esperanzas, sabía que las cosas no iban a hacer las mismas nunca más. No recuerdo cuantas veces oré a Dios para que no la arrebatara de mi lado tan pronto, y sin embargo, cuando aquel médico me llamó y noté su mirada pesaroza, supe que ella se había llevado mi razón de vivir con ella.

Escribo esto con la garganta doliendo y lágrimas en mis ojos. Lo intento, intento continuar, y la verdad no sé cuánto tiempo duré intentándolo. Quizás a nadie le importe, pero continuar escribiendo este capítulo, fue... difícil.

Amen a sus seres queridos como si no hubiese un mañana, no sabemos cuando será la última vez que lleguemos a tocarlos. Toquenlos tanto como puedan y nunca se arrepientan de ello.

Lean la nota al final del capítulo, por favor.

No soy el único viajero
Que no ha pagado por lo que hizo
He estado buscando un rastro que seguir
Llévame de vuelta a la noche en la que nos conocimos.

¿Qué demonios se supone que debo hacer?

Y entonces poder decirme... que no vaya  contigo.

Lo tuve todo de ti,
Luego la mayor parte de ti
Luego un poco
Y ahora no tengo nada.

Lord Huron- The night we met

Las pálidas manos tomaron el pequeño tirón de tela, para sostener con cuidado la olla que se encontraba humeante por el agua que hervía, para posterior a ello ser agregada al tazón de fideos instantáneos, que pronto y en compañía de huevos cocidos desprendieron un apacible aroma. El sonido del pequeño y viejo televisor se escuchaba bajo y amortiguado, apenas audible a los oídos dañados de Yoongi quien girando levemente observó los cabellos abundantes de su menor, quien, sentado sobre el suelo, se hallaba con sus rasgados fanales puestos en el libro de dibujos que pintaba con esmero. Yoongi tomó el pequeño tazón entre sus manos, y se encaminó hacia Jimim, pero el suelo bajó el tembló repentinamente y su rostro demostró temor, intentó avanzar, y sin embargo la pequeña figura de Jimin parecía iniciar a alejarse de forma amenazadora.

--…Jimin—le había llamado tembloroso, él no escuchándole y manteniéndose concentrando en terminar el dibujo, como si no fuese consciente de lo sucedido. El aire pareciendo escaso en los pulmones de Yoongi, quien sintiendo como todo daba vueltas a su alrededor cuan espiral, soltó la olla entre sus manos e inició  a correr en dirección al más pequeño, su diestra estirándose y buscando con ello alcanzarle, pero el suelo bajo él tembló con esmero—Jimin… ¡Jimin espera!, ¡no te alejes! —pero, la figura se hacía mucho más lejana conforme los segundos pasaban, haciéndose borrosa e incomprendida— ¡Jimin!—le llamó una última vez, sin embargo, su alrededor había desaparecido, dejándole en total penumbra. Se mantuvo quieto, musculo alguno moviéndose mientras sus orbes llenos de impresión divisaban la nada de su alrededor.

Como si fuese aquel un mal sueño.

Sus fanales se llenaron de lágrimas queriendo llorar, e inconscientemente su labio inferior fue mordisqueado entre sus dientes, intentando infructuosamente controlar el desastroso correr de su corazón.