La regla sagrada de las Ortega era nunca jamás en la vida meterse con un cuico, lo que la Coca no logró hacer por que...
¡se tiro al cuico de la esquina!
(bajo edición en febrero)
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#Veronica
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Hijo de puta...
─ ¿Que queri'? ─pregunte apartandome un poco.
─ Nada, te vi subiendo y caminabas raro a que si me preocupe ─respondio y metio sus manos en su parka.
levante una ceja.
sacudi mis hombros y pase por su lado para irme.
─ oye, espera un poquito. ¿que viste ahí? ─levanto una ceja apuntando con su pulgar, negue con la cabeza al momento que me encogía de hombros.
─ no es de nuestra incumbencia ─le quite importancia.
la verdad no me importaba con quien se comia el Ian, me importaba el hecho de como me hablo, estuviera curado o no esas no eran formas de pedirme que saliera de la pieza.
esperaba que mañana mencionara el tema y dijera algo, una disculpa quizás.
vi al Agustin escribiendo algo en su telefono medio alterado, levante una ceja y tome su muñeca para frenarlo cuando empezo a apretar el celular.
─ hey, calmate. ─le dije al momento que apartaba su telefono de su mano, vi su carcasa al momento de voltearlo. Era del peluche ted, rascandose la cola pomposa que tenia─ bonita carcasa ─sonrei al decirlo.
voltie a mirarlo y tenia su mirada perdida viendo a la puerta donde se seguian escuchando ruidos, cabia una pequeña posibilidad de que quizas la mina con la que estaba era algo del Agustin, ¿pero como iba a saber que estaba ahi dentro?
─ ¿sabes quien está ahí? ─le pregunte soltando su brazo, me asintio al momento que tomaba la manija de la puerta.─ no, señor. Abres esa puerta cuando yo no este, a que si toma tu celular y yo me voy para que la abras y arme el cahuin.
hable rapido, extendi su mano para pasarle el celular y me fui afirmando de la pared para no caerme.
baje las escaleras y no deje de caminar rapido hasta llegar al sillon donde el Lalo tenia una linda conversación con la Paz.
no quise interrumpir a que si fui directo donde una mina que tenia una botella de ron en la mano.
─ ¿quieres el ron? ─me pregunto cuando me pare a su lado toda dura viendo lo que hacia.
─ sip ─asentí con la cabeza apoyándome en la mesa donde tenían todo, su cara se me hizo conocida de algún lado─ ¿nos conocemos?
le pregunte toda care' raja, pero tenia curiosidad y el hecho de estar curada no me daba tiempo a pensar que salía de mi boca.
─ Mmm...creo que no, me llamo Paloma ─me extendió su mano con el ron cola y vi sus tatuajes.
Ahí recordé de donde la conocía, era una mina que me pille en unas historias del Ian, era preciosa y tenia muchos tatuajes, cosa que era como mi meta.
adicta a la tinta.
─ no puede ser, tu eres la mami 666 ─dije emocionada─ siempre me he querido tatuar contigo.
nos pusimos a hablar de tatuajes y me dio consejos para convencer a mi familia de poder tatuarme, la verdad no me preocupaba tanto eso, mi papa tenia tatuajes al igual que mis hermanas, solo que mi papa prefería los tatuajes discretos, que eran pequeños y estaban en partes poco visibles.
yo quería tatuarme una teta.
termino la conversación cuando llego un mino alto y igualmente tatuado a buscarla para irse, le di mi ig y fui a buscar a alguien que conociera.
vi a la Paz y me acerque para ver su estado, yo estaba mas lucida que ella.
─ ¿Cómo te sientes? ─le pregunte sentándome a su lado.
