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#Veronica

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#Veronica

— ¿Cuánto les falta chiquillos? —grito a traves de la puerta la Paz

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— ¿Cuánto les falta chiquillos? —grito a traves de la puerta la Paz.

por el susto el Ian saco sus manos de mi falda y la acomodo.

antes de llegar a eso, el me estaba ayudando a limpiar mi blusa que habia manchado con mermelada, pero una cosa llevo a la otra y nos terminamos comiendo en el baño. Y para colmo iba atrasada al liceo.

antes de abrir la puerta el Ian me tomo la mano— espera —me acomodo el pelo y la blusa que tenia unos botones abiertos, antes de soltarme dejo un beso en mi frente, como acostumbraba.

salí y encontré a mi mejor amiga sonriente, lista para burlarse todo el día de mi.

— así te quería pillar, maraca —me dijo riendo, empezo a hacer gestos con doble sentido molestándome.

— maricona culia —le respondí y le di un empujón para que parara.

casi saliendo de la casa, noté que el Mati no estaba.

— ¿y el mati? —pregunté.

— se fue con una loca —me respondió la paz, note que su voz se puso triste.

como decepcionante

— pero si lo vinimos a buscar a el —les dije, me gane carcajadas de los dos.

me crucé de brazos y los miré indignada sin saber porque se burlaban de mi.

— falso, viniste a ver al Ian.

— falso, vinieron para que las llevara —corrigió el Ian.

sonreí y nos subimos al auto, yo de copiloto y la Paz atrás. En el camino fuimos conversando de la polola de mi papá, intentaba distraer a la Paz del Mati.

el Ian se estacionó un poco antes de llegar y se bajo con nosotros.

— tengo que ir a firmar unos atrasos del Mati —me respondió cuando lo quede mirando.

me tomó la mano y me dio un cosquilleo, todo con el se sentía así, distinto. Y me gustaba, este weon me estaba gustando cada días más y a veces me daba miedo.

en la entrada nos separamos, yo y mi amiga a buscar papelito y el Ian a inspectoría. Me dio un beso y chasconeo a la Paz.

— andai loca por el Ian, amiga —me dijo cuando se fue.

y era verdad, no le podía negar a nadie eso.

después de que nos dieran el papel nos fuimos a la sala, en el trayecto la Paz quería que pasáramos al baño a mirarnos y allá fuimos.

antes de entrar, iba saliendo el Mati con un pelirroja teñida, mire a mi amiga y vi como se tensó, ellos nos quedaron mirando medios incómodos y decidí intervenir saludando a mi amigo y entrando al baño con mi amiga.

cerré la puerta del baño y mire a mi amiga con intriga.

— ¿desde cuando? —pregunté.

ella sabía perfectamente que yo ya sabía lo que estaba pasando.

— en el carrete del Vicho, casi tiramos —me respondió arreglando su pelo frente al espejo.

la mire sorprendida, por el hecho de que ella era muy virgen, a la Paz le daba mucho miedo que la metieran y altiro quedar preña' a pesar de que usaran condones.

— impactó...Y tu no teniaí onda con el Maxi —cuestioné.

— ese weon era, hace rato weona, si volvió con la ex.

mas impacto.

— oye weona, ¿es verdad que al Agustín lo pillaron los pacos jalando?

mucho más impacto.

— ¿que? —abrí la boca de la sorpresa.

— eso andaban diciendo los amigos...

antes de que siguiera contando el cahuin, alguien salió del baño, el Agustín.

se me había olvidado que el baño era mixto.

conchetumare.

— uy, pero yo hablaba del Agustín...Peralta, si, de ese —intento arreglarla, pero ya era obvio.

— no seaí weona —la rete.

— si, no seas weona —le dijo de la nada a mi amiga, dejándonos sorprendidas.

mi amiga se puso roja en segundos, a mi me molesto el hecho de que le dijera "weona" siendo que el no es su amiga y lo dice enserio.

— que le andaí diciendo weona vo' —respondí por ella mirándolo fijo.

— eso se ganan las sapas, nomas —respondio sin mirarme.

— sapa tu mamá, feo culiao, no te vengai a hacer el choro conmigo cuico culiao' —me detoné acercándome a él enojada.

muy enojada.

— coca, no, acá no. Después le decimos al Ian — me susurró parándome.

— tu pololito que me va a tocar.

— no te hagai el vio aweonao' ya te sacaron la chucha una vez, y no creaí que yo no puedo darte una pata en la raja culiao'.

salí del baño con mi amiga, dejando de lado toda la rabia.

sabía muy bien, que a este weon le daba miedo lo que el Ian era capaz de hacer, y si el se entera de lo que nos dijo, mas lo del mall, no lo iba a poder parar.

me tire al cuicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora