La regla sagrada de las Ortega era nunca jamás en la vida meterse con un cuico, lo que la Coca no logró hacer por que...
¡se tiro al cuico de la esquina!
(bajo edición en febrero)
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#Verónica
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a las nueve de la noche nos fuimos de la playa, en silencio escuchando música.
ninguno se atrevió a hablar después de mi explosión emocional de la nada.
mi amiga respeto mi sentimientos y mis pocas ganas de entablar una conversación por lo que solo me dijo las cosas necesarias, lo cual agradecí.
— las acompaño hasta su casa —nos dijo el Lalo bajándose con nosotras del taxi.
— ¿no quieres quedarte a dormir? es super tarde para que te vayas —le pregunte sin mirarlo.
la Paz asintió y lo convenció de quedarse por la noche, el avisó a su casa que llegaba al otro día y le prometio a su mama que no le pasaría nada malo.
creí que eso no se podia prometer, el futuro es muy incierto y muy cruel a veces que no sabemos que puede pasarnos.
cuando entramos a la casa nos dimos cuenta que las visitas seguían, por lo que entramos por la cocina para no tener preguntar ni malas caras.
fuimos directo a mi pieza y le armamos una cama a base de cojines y frazadas en el piso al Lalo.
— mi hermana murió hace dos años, cruzó la calle como yo le había enseñado y la atropellaron, el weon iba drogado completamente y no la vio, pero el también murió. —soltó la bomba de la nada, lo miramos y solo miraba al techo aguantándose las lagrimas.
parpadeo unos segundos y boto las lagrimas contenidas.
— yo le había enseñado a cruzar siempre en verde, que mirara a ambos lados y que cruzara rapidito, y no parara. Tenia cuatro años, no debería haber estado sola, pero fue a encontrarme en la esquina, era tan inocente, venia con su sonrisa y sus margaritas feliz por verme. Ibamos a comer helado y jugar en los columpios mientras mi papá se iba a cortar el pelo. Nunca pensé que podría pasar eso, la vi morir frente a mis ojos, vi como perdí a la persona mas importante en mi vida, a mi rayito de sol.
empezó a llorar y la paz fue a consolarlo, yo me quede sentada pensando, en todo lo que vivimos, lo que sufrimos.
empece a llorar en silencio, recapitule mis últimos años con ella, su sonrisa y sus bromas.
— mi mamá se mato por la muerte de mi tía, no pudo soportar su perdida y no pensó en mi, en como tendría que soportar perder a dos personas importantes en mi vida.
nos quedamos en silencio pensando, y pensando.
hubo un momento donde no pudimos más y decidimos dormir, estaba tan ahogada mentalmente que fue fácil para mi dormir.
