me tire al cuico

10

#Verónica

después de pagar todo, la acompañe a la casa. El camino no se nos hizo largo porque nos fuimos conversando muchas cosas.

me conto que volvio a entrenar y la ayudaba a despejarse de todo lo que pasaba, cosas que no me quizo decir y entendí.

en la entrada de la casa me quede parada afuera, la Javi vio lo que hice y fruncio el entrecejo.

─ ¿porque te quedas parada como los tontos? ─pregunto sonriendo.

─ no quiero entrar ─hice una mueca viendo la camioneta estacionada de mi papá.

cuando estaba la camioneta era porque estaba el, y el mismo me dijo que queria distancia.

─ ¿y planeas irte sola a la casa del Mati?

─ Le voy a preguntar al Ian si me puede venir a buscar.

dudó un momento, pero después miro la camioneta y asintió.

─ tienes razón ─susurro─ voy a ir a dejar las bolsas y vuelvo para que esperemos juntas.

asentí y le pase las bolsas, tomé mi celular para llamar al Ian mientras ella entraba.

al segundo tono respondió:

─ Hola princeso.

─ buenas cocaina, ¿pasa algo?

─ ¿estas ocupado?

murmuró algo antes de hablar.

─ nunca para usted, ¿quieres que te vaya a buscar?

─ si puedes y quieres, sip.

─ voy... ¿A donde voy?

─ a mi casa.

me colgó y me dispuse a esperarlo en el banquito que estaba al lado de la reja, mi papá lo puso para cuando esperábamos a alguien y no tuviéramos que estar paradas.

la Javi todavía no aparecía y ya se me hacía raro, sentí a alguien mirándome y mire en esa dirección encontrándome al Agustín.

vi como se acercaba pero no hice o dije algo.

─ hey ─hablo cuando se sentó a mi lado─ ¿que haces por acá? pensé que te ibas a alejar de tu papá.

arrugue la nariz cuando dijo eso, tuve la duda de cómo supo que pasó.

─ ¿cómo sabes? ─le pregunté sentandome mejor.

─ la mamá de la Javi estaba en tu casa cuando tu papá le contó a tus hermanas, escucho todo y después le dijo a mi abuelo y mi abuelo le dijo a mi mamá y mi mama a toda la calle y la calle a mi. ─sonrió tiernamente, su sonrisa me contagio a mi y lo quedé mirando.

estuvimos un rato en silencio, me sorprendió que no dijera nada o no hiciera algo que me incomodara, era lo único que sabía hacer desde ese carrete.

fue agradable diría.

vi el auto de los Godoy y me pare inmediatamente, prefería irme al tiro y que ellos dos no tuvieran mucha interacción, tomando en cuenta que la última vez hubieron empujones.

─ ¿Que...?

lo corte antes de que dijera algo.

─ nada ─respondí dando la vuelta para subirme por el lado de copiloto.

no pude ni abrir la puerta cuando la Javi salió con la Andy y dos cajas que sinceramente creo que no se podían.

─ Hola chiquillos, ¿como están? La verdad no me importa a que si ayúdenme con las cajas. ─hablo rápido la Andy dejando la caja que traía en el suelo.

el Agustín rápido la tomó y se quedó parado con la caja, aparentemente no le pesaba.

─ ¿donde la dejo?

la Andy apuntó el portamaletas a la vez que el Ian lo abría con la peor cara que podía tener.

mientras el la dejaba el Ian iba a buscar la otra que tenía la Javi para guardarla.

─ estoy fuera de contexto, ¿que traen esas cajas?

─ libros que la tía pidió para recetas, o algo así. ─la Andy le quito importancia con la mano y se entro.

la siguió la Javi, pero antes se despidió de mi.

no me había dado cuenta que el Agustín estaba al lado del Ian, y ambos con los brazos cruzados.

me acerque a la camioneta, pero el Agustín tiro de mi brazo para que lo mirara.

─ ¿te puedo preguntar algo? ─me pregunto soltando mi brazo.

asentí, pero antes de que dijera o hiciera algo, él Ian ya me había tomado de la cintura arrastrandome al auto.

el lugar donde estaba su mano se podía malinterpretar.

mire a mi lado y encontre al Agustín mirándome confundido.

─ ¿están juntos?

al instante el Ian me soltó y empezó a negar con la cabeza.

─ No, la Coca es como mi hermana chica. ─le respondió subiéndose al auto, el Agustín lo miró poco convencido para después mirarme a mí.

─ ¿segura? ─me susurro acercándose.

─ sip.

antes de que los cables en mi cabeza reaccionaran el ya me había robado un beso.

un piquito.

lo aleje rápido un poco incómoda, me molestaba que hicieran eso.

─ no me gusta que hagas eso, Agustín. Que los dos estemos solteros y hubiésemos tirado no te da el derecho a hacerlo.

─ nunca más, pero necesitaba hacerlo saltamontes.

se despidió moviendo la mano y se fue, me subí al auto al tiempo que Ian soltaba un improperio por lo que hizo.

puticoca