Wind of Change (Sevmione/Snamione)

Parte 9

Hermione entró al gran comedor con el pelo todavía húmedo por la ducha. Se dirigió con calma hacia la mesa de Gryffindor y tomó asiento en un lugar poco ocupado por sus compañeros de casa. La relación con gran parte de los otros leones seguía tensa a causa de la gran perdida de puntos del primer día. Empezó a untar mantequilla en su tostada cuando Harry y Ginny llegaron y se sentaron frente a ella.

-Buenos días – saludó alegremente Ginny.

-Hola – respondió Hermione a ambos.

-Donde te has metido esta mañana? - preguntó la pelirroja mientras mordía una tostada con hambre.

-He salido a correr – respondió Hermione con calma.

-Ha correr? - Preguntó Harry sorprendido – Has madrugado para hacer deporte? - inquirió con cierto horror fingido y humor.

-No podía dormir y he decidido aprovechar el tiempo- respondió la castaña con un encogimiento de hombros para restar importancia al asunto.

-Que tal el castigo con el murciélago? - preguntó Harry entre bocado y bocado – Fue muy duro?

-No le llames así Harry, - respondió Hermione con cansancio – aunque sea un completo imbécil sigue siendo nuestro profesor.

Todos se rieron con ese comentario de la chica.

-Estuvo todo lo bien que puede estar un castigo- siguió contando ella – la verdad es que me dejó a mi aire y no se puso en plan pelmazo controlador. No mas de lo normal...

-Que hiciste? - preguntó Ginny con curiosidad

-Nada demasiado malo. Ordené el armario de ingredientes que estaba hecho un desastre. Deberíamos ser mas cuidadosos con los materiales de clase ya que luego me toca a mi ordenarlos. - dijo ella con tono de reproche.

El desayuno siguió con calma hasta que a tan solo 5 minutos de comenzar las clases Ron entró a toda prisa mientras se intentaba abotonar la capa por el camino.

- Vaya, buenos días Ron – dijo Ginny claramente divertida- que honor que nos honres con tu presencia.

Su hermano le dedicó una mirada cargada de odio como respuesta.

-Si Harry fuese un buen amigo, yo no habría llegado tarde.

El aludido le miró con extrañeza sin entender muy bien de que le culpaban.

-No te hagas el loco Harry, no me has despertado! - protestó Ron mientras cogía una montaña de tostadas y empezaba a engullir sin ni siquiera sentarse.

-Des de cuando me he convertido en tu madre?- protestó Harry entre risas.

Las chicas rieron mientras se ponían en pie para ir a por la primera clase del día.

Las clases de la mañana pasaron como un borrón para los chicos. A la hora de la comida, se sentaron juntos y comieron con total calma comentando como habían pasado la mañana.

Todavía faltaban 15 minutos para el inicio del periodo de la tarde cuando Hermione se puso en pie dispuesta a ir a su siguiente clase. Los demás todavía seguían comiendo y ella se despidió y se dirigió sola a las mazmorras para sus siguiente clase.

Al llegar la pasillo del aula de pociones, encontró para su asombró que no estaba sola. Draco Malfoy estaba junto a la puerta absorto en la lectura de unos apuntes que tenía en las manos. Si notó la presencia de Hermione mientras se aproximaba, no hizo ningún gesto para confirmarlo.

La chica llegó casi hasta su lado. Se mantuvo un poco alejada y esperó junto a su compañero en silencio. Varias veces estuvo a punto de hablar pero no sabía muy bien que decirle así que cada vez que abría la boca, volvía a cerrarla segundos después.