El viernes por la noche Hermione estaba junto al profesor Snape terminando unas pociones en el aula. Trabajaban en silencio y ambos estaban sumidos en sus pensamientos. Era un silencio agradable, nada incomodo, se habían acostumbrado a trabajar juntos y se movían en perfecta sincronía por el aula.
Hermione había conseguido con mucho esfuerzo y suplicas que el profesor le dejase usar el pequeño reproductor de música que le había confiscado y ahora les acompañaba a un volumen bajo durante sus horas de castigo. Algunas veces él le preguntaba sobre los grupos o canciones que sonaban y ella le explicaba algún dato. Otras veces, era él quien le contaba a ella algo sobre alguna canción en concreto que era de su juventud.
Hermione empezó a cantar bajito una canción sin darse cuenta de lo que hacía mientras seguía trabajando.
El profesor Snape dejó de trabajar para mirar a su alumna. La chica cantaba casi en susurros una canción sobre tatuajes de rosas. (Si os preguntáis que canción canta, es Rose tattoo de los Dropkick Murphys) Incluso empezó a mover las caderas al ritmo de la canción.
Severus tragó con dificultad al reparar en el movimiento de la chica. Los vaqueros que llevaba se le pegaban como una segunda piel abrazando un trasero redondo y bien formado. Cerró las manos inconscientemente imaginando como sería apretar esas nalgas entre sus dedos. Un segundo de lucidez pasó por su mente y alejó esos pensamientos. Era su alumna y nada más, no podía babear así como un viejo verde.
-Granger! - gritó dándole un susto. - Esto no es un pub, deje de cantar!
-Lo siento, señor – respondió ella sonrojada por su desliz.
Siguieron trabajando en silencio un rato más hasta que por fin terminaron la tarea.
-Mañana saldremos hacia Hogsmeade después de comer, señorita Granger. - dijo el mago antes de despedirla. - Me reuniré con usted a las 3 de la tarde en la puerta principal. No llegue tarde.
-No nos vamos por la mañana? - Preguntó ella extrañada.
-No Granger, nos iremos por la tarde. Le recuerdo que no es una excursión de ocio, forma parte de su castigo así que no pasaremos todo el maldito día fuera.
-De acuerdo, señor.
-Le aconsejo que aproveche la mañana para estudiar.
-Claro, señor. - respondió ella mientras recogía sus cosas para irse.
-Buenas noches, Granger, la veo mañana.
-Buenas noches, profesor.
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Hermione llegó a su torre y la mayoría de sus compañeros seguían en la sala común haciendo planes para el día siguiente.
La bruja se sentó junto a sus amigos que planeaban emocionados las paradas del día.
-Es un asco que no puedas venir, Mione – dijo Harry mirándola con compasión.
-Bueno, Snape se mantiene firme con el castigo pero me dejará acompañarle por la tarde hasta el boticario. - dijo encogiéndose de hombros.
-Vaya, eso es genial- dijo Ron sonriendo – Quizás podrás tomar algo con nosotros en las Tres escobas!
-Dudo que el profesor me permita algo parecido, Ronald. Ha remarcado mucho que estoy castigada. - respondió la chica con una triste sonrisa.
Ginny la miraba con diversión en los ojos.
-Que curioso que te permita salir de compras con él, verdad? - preguntó la pelirroja alzando las cejas de forma insinuante.
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Wind of Change (Sevmione/Snamione)
FanfictionLa guerra termina pero cambia la percepción de la vida de las personas que la viven. Vientos de cambio llegan a Severus y Hermione que tendrán que aprender a curarse juntos de todo el horror pasado.